La sensualidad y la destreza se entrelazan con el profesionalismo a medida que los sonidos de la salsa y la bachata dictan los movimientos sobre el escenario. Es así que los ritmos latinos se traducen en una experiencia estética cuando una joven mujer sabe interpretar la forma en que habla la música.

Natalia Anabella Morlhiere, es una joven de 26 años, cuya voz es capaz de conmover a quien la escuche, adaptándose a la perfección a todos los ritmos latinos que baila, y canta. El 30 de septiembre debutó sobre el escenario de Lolo Caribean Night en Espacio Muñiz demostrando su potente y dulce voz, su impronta y su inconfundible carisma.

Organizado por Salsa Warm Fest, Lolo Caribean Night es un espectáculo que siempre sienta un nuevo precedente. La edición 2017 del show que “une gente con la misma pasión” contó con la participación de más de 100 artistas en escena conjugando profesionales de la danza de la ciudad, la región, el país y el mundo como en el caso de Delia Madera y Charlie García, de New York, Xiomar Rivas y Luis Solano, de Colombia, y María Vela y José Arandá, de España. Pero además Lolo Caribean Night permitió exponer ante un gran número de amantes de los ritmos latinos las voces de talentos que se abren paso gracias a su esfuerzo y dedicación contante y también por su cantar bonito.

Sos bailarina de ritmos latinos, ¿cuándo te diste cuenta que podías cantar?
Desde muy pequeña, en la familia soy aquella que hacían bailar y cantar en todos los cumples y eventos familiares, hice conservatorio de música 4 años especializándome en piano, siempre me gustó cantar, pero jamás lo hice de forma profesional, ni tampoco tomando clases, sólo hace 3 meses que estudio canto.

¿Cuáles fueron tus primeros pasos en el mundo de los ritmos latinos?
Mis primeros pasos los dí a los 16 años de la mano de la excelente academia Grupos del Sur, de la mano de mi gran profesor y amigo Emiliano Campoamor. Ahí fue la primera vez que descubrí que amaba bailar los ritmos latinos.

¿Articulás el ritmo con el canto?
Combino el baile con el canto, de hecho estoy cantando salsas y bachatas. Además de saber bailar estos ritmos me ayuda mucho a desempeñarme mejor en el escenario.

Tu debut como cantante fue en Lolo Caribean Night de Salsa Warm Fest, ¿qué sentiste y cómo llegaste a presentarte en uno de los eventos de ritmos latinos más importantes el sur de Córdoba? 
Mi gran debut fue en este tremendo evento de la mano de Cristian Ortíz, creador del mismo y actualmente mi productor. Llegué a este evento de la mano de él cuando un día me escuchó cantar. Su cabeza imaginó todo lo que está surgiendo hoy en día, confió en mi trabajo, y por sobre todo, apostó por mí. Así comencé a tomar clases de canto con Marianela Rigazi que fue y es la que saca lo mejor de mí. Lo que sentí  fue una sensación única, mezcla de nervios, ansiedad, miedo y felicidad plena,  pero por sobre todo una adrenalina increíble.

¿Cómo te sentiste con los miembros de la banda? ¿Cómo calificás la experiencia de haberte ensamblado a una banda como esa?
Con las bandas me sentí espectacular, pude cantar con Escuadrón Latino, de Córdoba, y la local Aché Tumbao. Las semanas previas al show viajé a ensayar con Escuadrón Latino sintiéndome excelente en cada encuentro. La predisposición y paciencia de los músicos ha sido increíble. La banda local Aché Tumbao tiene músicos de la ostia, que no sólo lograron que me sintiera parte de ellos, si no que me permitieron aprender a la par y lograr una linda amistad. Santiago Cofré es un amigo y gracias a su humildad y que pudo cederme sus músicos para que pudieran ensayar mi repertorio me ayudó a sentirme más cómoda.

¿Los temas son propios o covers? Cómo los elegiste?
Los temas son covers, la salsa se eligió en base a una gran compañera Agustina Fraschetti que se subió conmigo en el escenario y cantamos una hermosa salsa. El resto de los temas fueron elegidos por mi productor y yo, en base a gustos  y mi estilo de voz.

¿Cuáles son tus influencias musicales?
Me encanta cantar de todo un poco, puedo ponerme a cantar un tango, una salsa, una balada romántica, una bachata y así puedo estar todo el día, pero tengo mis ídolos  y preferencias como Luciano Pereyra, Laura Pausini, David Bisbal, entre otros.

¿Cuáles son los planes que proyectás para el futuro?
Mis proyectos en cuanto al canto son muchos. Como decimos con mi productor: “esto recién comienza”, queremos ponerle todo lo que tengamos que ponerle para que siga por buen camino, tenemos grandes planes de la mano de muy buenos músicos y productores musicales, queremos grabar un CD y lograr filmar un videoclip, estamos muy acompañados por muy buena gente profesional y con ganas de trabajar. En cuanto al baile, actualmente soy profesora de la academia de baile Unión Danza, en dos niveles, y nunca dejo de perfeccionarme para poder mantenerme actualizada.

¿Cuáles son los sueños por cumplir?
Me encantaría poder grabar, es uno de mis grandes proyectos en esto. De la mano de semejante productor no me cabe duda que en algún momento podamos hacerlo realidad.

¿Quiénes son las personas que te acompañaron en este proceso?
En este gran sueño, como lo califico, me acompañan amigos, mi mamá y mi hermana. Ellos son mis pilares y mi aguante, principalmente. Por otro lado están mi productor Cristian Ortiz, mi profesora de canto Marianela Rigazzi, mi asesor personal en cuanto a coreografía y expresión artística en escenario Emiliano Campoamor, el diseño de mi nombre estuvo a cargo de Ignacio Herrero, y Facundo Prámparo que se encargó del trabajo fotográfico y prensa. Sin el apoyo de todos ellos no lograría nada. 

Naty Morlhiere se presenta el viernes 22 de diciembre en Factory con su show musical con temas de salsa, bachata y ritmos caribeños.