MAR DEL PLATA.- El fiscal pidió silencio absoluto. Las pistas escasean, la capacidad de logística de los delincuentes sorprende a los investigadores y la pesquisa todavía no aporta resultados concretos. Los autores del secuestro de Guido Materia, de 23 años e hijo de uno de los titulares de la empresa Materia Hnos., concretaron el golpe en apenas cuatro horas, tiempo que les tomó capturar a su víctima a plena luz del día, negociar con la familia un rescate que comenzó con la exigencia de algo más de un millón de dólares y que finalmente terminaron por llevarse 150.000 dólares.

Según confiaron a LA NACION fuentes allegadas a la pesquisa, la banda, que en principio estaría integrada por un mínimo de tres hombres, llegó a exigir la citada cifra millonaria, luego la mitad y se conformó cuando en esos momentos le ofrecieron la entrega casi inmediata de 150.000 dólares.

La policía -según reconoció ayer a LA NACION un alto jefe de la fuerza- estuvo sobre aviso de la situación desde las primeras horas, apenas la familia denunció el caso tras confirmar que el muchacho no estaba en la facultad y que los delincuentes utilizaban el teléfono personal de él para confirmar el secuestro y exigir el rescate.

Los secuestros extorsivos, por lo menos de esta magnitud y con víctimas de tan alto perfil como para exigir sumas de dinero importantes, no son habituales en esta ciudad. Por eso no se descarta que los autores sean foráneos.

Además del registro de llamados telefónicos y algunas referencias aportadas por el cautivo en cuanto a cantidad y características de sus captores, los investigadores también tienen en su poder el auto que utilizaron los secuestradores para llevarse a la víctima, luego de interceptarla en inmediaciones de la universidad privada en la que cursa estudios.

El vehículo, un Volkswagen Golf, está radicado en el partido de Avellaneda y había sido robado el 21 de este mes, motivo por el cual los titulares del rodado habían realizado la correspondiente denuncia en la comisaría 5a. de esa jurisdicción.

A Guido Materia lo capturaron a metros de la sede local de la Universidad Caece, en el barrio Stella Maris, zona lindera al centro comercial Güemes. Allí estudiaba Negocios y lo tomaron por sorpresa cuando salió del edificio en un intervalo entre una cursada y otra, cuando iba hacia Gascón y Alvear, donde había estacionado su camioneta. Dos hombres lo redujeron al paso y entre empujones y golpes lo ingresaron en el VW Golf que conducía un tercero. La situación pudo ser advertida por al menos dos testigos, según confiaron fuentes de la investigación.

Más allá del medio de contacto, se mantienen en reserva los pasos seguidos para negociar y concretar el pago. Se pudo conocer que ante la dificultad de responder al importante monto que exigían y que debía ser en dólares, los secuestradores aceptaron reducir la cifra y completar el botín con una suma en pesos.

A la víctima la liberaron cuatro horas después en la zona de Guanahani al 7200, unas cuadras al sur del Estadio Mundialista. Allí también abandonaron el automóvil. La camioneta de la víctima, una Toyota Hilux, también se la habían llevado cuando secuestraron al joven. La policía la ubicó después del mediodía en la zona de 14 de Julio y Peña, cerca del complejo de la Universidad Nacional de Mar del Plata.

Los peritos trabajan sobre varias huellas y otros elementos que pudieran aparecer en ambos vehículos y que podrían contribuir a la identificación de los delincuentes. También hay una revisión de los registros de grabaciones de cámaras de seguridad instaladas en la vía pública, comercios y domicilios particulares para intentar ubicar el recorrido realizado por los captores.

La víctima señaló que fue encapuchada apenas ingresó en el vehículo y en esa condición la mantuvieron hasta que fue liberada. Los maltratos quedaron limitados al momento de la captura, según advirtió y confirman los investigadores. Fuentes policiales aseguraron a LA NACION que Materia siempre permaneció dentro del automóvil, pero haciendo escalas, por lo que no se descarta que éstas pudieron haberse dado en el interior de alguna vivienda.

Los casos de secuestro en Mar del Plata durante los últimos años son muy pocos y los más recientes no coincidirían con la operatoria de esta banda, que resolvió pronto y escapó con una suma elevada, la más alta que se conozca en el distrito para este tipo de casos.

De todas maneras, se están analizando posibles similitudes con otros hechos acontecidos en tiempos recientes, entre ellos, uno que tuvo como víctima a un farmacéutico y otro que tuvo como cautivo al concesionario de una importante estación de servicio local.

La investigación del secuestro de Guido Materia está a cargo de Pablo Esteban Larriera, subrogante en la Fiscalía Federal N° 2, y ayer, mediante un comunicado, advirtió que no se brindaría información oficial sobre este caso "teniendo en cuenta que las primeras horas son críticas para el éxito" de la pesquisa. En la tarea participan la Delegación Departamental de Investigaciones locales, con intervención del juzgado federal a cargo de Santiago Inchausti. Todos se mostraron muy cautelosos.

PULTI GESTIONA EL ARRIBO DE FUERZAS FEDERALES

A Guido Materia lo secuestraron en la zona de Gascón y Olavarría, a metros de la casa del intendente Gustavo Pulti, que en ese mismo momento gestionaba, en la Capital, el regreso a Mar del Plata de efectivos de Prefectura Naval y Gendarmería para colaborar con la policía bonaerense ante el incremento del delito.

El arribo de estos refuerzos federales sería anunciado en forma inminente por la presidenta Cristina Kirchner como parte de un plan que alcanzaría a esta ciudad, entre otros destinos del país que padecen un incremento de la inseguridad. La Prefectura ya estuvo en esta ciudad, en 2009.

Fuente: lanación.com