Era jefe de Guardia de una clínica de la UOM. La Justicia determinó que usurpó títulos. Su matrícula nacional le pertenece a una médica y la provincial a un profesional de Luján retirado a fines de los '90.
Su trato con los pacientes, su discurso científico y su seguridad en los diagnósticos enterraron cualquier sospecha respecto a su formación médica. Ni sus colegas, ni sus jefes, ni sus subordinados dudaron jamás de sus conocimientos. Sin embargo, Guillermo Chauderón se paseó durante cuatro años por varias dependencias médicas de la provincia de Buenos Aires con un sello apócrifo en su bolsillo. Hasta hace diez días era el jefe de Guardia de la Clínica de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de San Nicolás. Un simple pedido burocrático para certificar su supuesto título lo desenmascaró. Descubierto el engaño, el falso médico intentó quitarse la vida con puñaladas en cuello y tórax.
La comunidad médica de San Nicolás no sale de su asombro por la adulteración de un título médico que nadie advirtió. Chauderón pelea por su vida. Está internado en grave estado por las heridas autoinflingidas. Hasta el momento, ninguna autoridad del municipio ni del ministerio de Salud de la provincia explicaron cómo hizo este falso médico para ejercer la profesión durante tantos años y para tener a su cargo nada menos que la guardia de un hospital. "Todos estamos sorprendidos. Nunca sospechamos algo así", admiten con estupor los trabajadores del Sanatorio Nuestra Señora del Rosario de la UOM.
Chauderón tiene 30 años. Empezó la carrera de Medicina años después de terminar el secundario. En 2012 fue elegido presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) de San Nicolás, partido en el que militó desde la adolescencia. Al poco tiempo ingresó a la Municipalidad para trabajar en el servicio de emergencias médicas. Su afinidad con el por entonces intendente Ismael Passaglia --hoy titular del Instituto de la Vivienda y aliado político de la gobernadora María Eugenia Vidal-- le valió un traslado a la delegación de La Emilia, donde de la noche a la mañana empezó a desempeñarse como médico clínico.
Falsificó un sello para poder firmar órdenes y recetas. La matrícula nacional corresponde a una doctora y la matricula provincial le pertenece a un médico de Luján retirado desde fines de los años '90. Con esas credenciales se hizo un lugar en la medicina de la provincia, hasta convertirse este año en el jefe de una guardia. En sus cuentas de redes sociales, Chauderón se presentaba como "Médico internista" y acreditaba un "Posgrado de Cuidados Paliativos y Medicina Familiar".
Su fraude recién se descubrió el mes pasado cuando las autoridades de la clínica de la OUM le pidieron una certificación de título y matrícula para avanzar con un proyecto que el mismo iba a coordinar. Ante la tardanza -se excusó diciendo que los había perdido en la inundación de La Emilia- decidieron solicitar directamente la documentación en la Universidad de La Plata. "No tenemos ningún egresado con ese apellido", respondieron.
El Fiscal Julio Tanús inició entonces una investigación para corroborar esta irregularidad. Rápidamente comprobó que Chauderón usurpó títulos, ejerció de forma ilegal la medicina y falsificó documentación. Se estima que por sus manos pasaron no menos de 4 mil pacientes, que potencialmente fueron víctimas de mala praxis.
"Este tipo que se hacía pasar por médico era el jefe de piso donde estuvo internada mamá durante un mes. Increíble que una institución no lleve adelante un protocolo de admisión de sus profesionales. Sus matrículas eran truchas. Un disparate todo! Estoy en shock", se descargó un familiar de una de sus pacientes en en Facebook ni bien se difundió la noticia. "Este fue el que atendió a mami cuando estuvo internada. Fue cuando la trataron con la historia clínica d otra paciente. Por dios!!!!!!! En manos d quien caemos!!!!", escribió con la misma indignación otro usuario.