Tom Morgan (38) se inspiró en una escena de la película "Up" para realizar una prueba en Johannesburgo, Sudáfrica: ató 100 globos de helio a una silla y voló 25 kilómetros -la película era más ambiciosa, los globos elevaban una casa-.
Morgan logró alcanzar los 2.500 metros de altura en su viaje y tuvo que cortar algunos globos para descender. "La experiencia fue absolutamente genial", contó el protagonista a
CNN.
"El problema era encontrar una ventana de buen clima y era difícil proteger los globos que seguían estallando", explicó.