Una adolescente cordobesa de 14 años fue manipulada por un hombre que simuló ser una niña rosarina. Al ganar su confianza, logró que la menor le enviara fotos íntimas.
Una adolescente de 14 años, que vive junto a su familia en las Sierras Chicas de Córdoba, estuvo a punto de viajar por su cuenta y a escondidas de su padre hacia Rosario, donde por lo menos un hombre la iba a estar esperando tras engañarla y extorsionarla por la red social de Internet Facebook.
Se trata de una historia en la que se conjugan diferentes aspectos. Por un lado, la desprotección que tienen muchos chicos y jóvenes en las redes sociales ante los inescrupulosos que aprovechan el anonimato de la web para intentar engañarlos. Pero, además, aparece la desidia oficial, ya que, según denunció la madre de la chica, al darse cuenta de su ausencia, la mujer y su marido fueron a la comisaría local, donde les dijeron que no podían tomarles la denuncia, a la Policía Federal, lugar donde tampoco tuvieron respuesta, y a la Unidad Judicial de la Mujer y el Niño, cartera en la que tuvieron que esperar más de cuatro horas porque el personal estaba de paro.
De acuerdo al relato de la mujer –su nombre, como el de su hija, se reservan en esta nota–, el viernes a las 19 ella llamó a la casa de una amiga de la chica, donde supuestamente había ido tras salir de la escuela. Sin embargo, allí le respondieron que jamás había llegado. Ante esto, junto a su marido y otro hijo empezaron a llamar al resto de sus compañeras y a revisar su perfil en Facebook. Mientras que las chicas le respondían que no sabían nada, su hermano encontró en Internet que la adolescente era extorsionada por uno o dos hombres.
“Primero se hicieron pasar por una chica de Rosario. Después, rastreando su nombre, nos dimos cuenta de que se trataba de una chica que murió el año pasado. Lograron la confianza de mi hija y, no sé cómo, le pidieron fotos íntimas. Después, comenzaron a presionarla con que viajara a Rosario o le iban a mostrar sus fotos a todo el mundo”, resumió la madre.
Según pudieron establecer de acuerdo al registro de chats, la adolescente empezó a ser amenazada el viernes 16 de agosto. El martes 20, robó dinero a su madre y compró un pasaje para viajar a Rosario. “Una menor de edad fue a comprar un pasaje y nadie le preguntó ni le exigió nada”, reclamó la mujer. El viernes pasado era la fecha de salida del ómnibus.
Cuando descubrieron todo, el colectivo ya tenía que haber partido. Desesperados, los padres fueron hacia la comisaría local, donde los policías le respondieron que, ante una desaparición, se debía aguardar por lo menos 24 horas antes de que pudiera tomar la denuncia, algo que es falso y que no figura en ningún protocolo de la fuerza. Según han reiterado desde Jefatura, las denuncias de este tipo se deben receptar de inmediato, sin ningún plazo.
De allí, a través de un contacto que los iba asesorando, ya que no sabían cómo proceder, los padres viajaron a la ciudad de Córdoba y fueron a la casona de la Policía Federal de calle Yrigoyen, cerca de la Plaza España, de donde los derivaron a la sede ubicada a dos cuadras de allí. Según denunció la mujer a La Voz del Interior , en ese lugar se toparon con una respuesta insólita: “Nos dijeron que el encargado de tomar las denuncias se había ido a un allanamiento y no había nadie más para hacerlo”.
Ante esto, volvieron a recurrir a su contacto, que les indicó que fueran a la Unidad Judicial de la Mujer y el Niño (Rondeau 258, Nueva Córdoba), donde se asisten a las víctimas por abusos sexuales. “Tuvimos que esperar cuatro horas y media para que nos tomaran la denuncia porque estaban de paro”, continuó relatando la odisea.
Ya era de madrugada y de su hija no había ninguna noticia. Desesperados, en un auto particular, la mujer y su marido decidieron viajar a Rosario, aunque sin tener ninguna noción de adónde ir. Cuando iban por Pilar, cerca de las 7.30 de la madrugada del sábado, sonó el celular de la madre. Desde su casa, le avisaban que la chica había regresado. “Ella ha hablado poco hasta ahora, sólo nos dijo que subió al ómnibus, pero se bajó ahí nomás”, terminó la mujer antes de dejar una última reflexión: “De casualidad no cayó en manos de estos tipos”.
Causa
Fiscalía. La causa recayó en la fiscalía de Distrito 3 Turno 3, a cargo de Eve Flores, que tiene en su jurisdicción todos aquellos casos conexos a la trata de
persona.
“Grooming”. De esta manera se denomina a las acciones emprendidas por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad o la aceptación de un menor de edad con el propósito de obtener su confianza para terminar abusando sexualmente de él.