Hace unos días, el Ministro provincial de Salud, Francisco Fortuna, manifestó su
preocupación por el cierre de clínicas privadas en los pueblos del interior cordobés. Desde la gerencia de la Asociación de Entidades Sanatoriales de Río Cuarto, indicaron que la situación para las clínicas privadas es compleja y no descartan más cierres en los pueblos.
El director médico del Instituto Médico de Río Cuarto y gerente de la Asociación de Entidades Sanatoriales de Río Cuarto, doctor Mario Piastrellini, afirmó a
Micrófono Abierto que la situación de algunas clínicas de pueblos y de grandes ciudades es compleja. “Son pocos sanatorios que quedan en pie, tanto en las pequeñas localidades del interior como en las grandes ciudades”, señaló.
Piastrellini explicó que el cierre de sanatorios se debe, en primer término, a la carencia de políticas y de un modelo a nivel provincial y nacional. Indicó que el modelo de salud actual debe convivir con diferentes medidas estatales, gremiales, previsionales, entre otras, que le exigen condiciones al desgastado sistema sanitario.
Por otro lado, advirtió que los cambios tecnológicos y en los modelos sanitarios a nivel mundial, como la centralización de especialidades en un mismo espacio, provocan el cierre de clínicas privadas en los pueblos. Afirmó que la falta de financiamiento, la transformación del recurso humano y la necesidad de otras disciplinas para llevar adelante procedimientos médicos, como en cirugías y partos, son factores que provocan la interrupción de las actividades de estos nosocomios.
Entretanto, el director del Instituto Médico de Río Cuarto destacó que el paradigma de salud cambió. “Hoy la falta de camas no es un dato que muestre un déficit en el sistema de salud. Antes operaciones de caderas demandaban 10 días de cama, mientras que hoy sólo toman 48 horas”, sostuvo.
Remarcó que muchas instituciones APROSS y/o PAMI dependiente sufren de problemas de financiamiento. “Aquellos nosocomios que tiene el ochenta por ciento de sus ingresos de estas prestaciones están con el agua al cuello. Simplemente han subsistido por la ley de emergencia sanitaria, un reflejo del desfinanciamiento del sector”, afirmó.
El doctor explicó que tanto el APROSS y el PAMI pagan menos por las prestaciones que otras obras sociales o mutuales prepagas. “Estas instituciones tienen un financiamiento menor, pero lo compensan con la cantidad de afiliados que asisten allí. Esta situación no descarta la posibilidad de cierre porque se gasta más dinero del que ingresa”, agregó.
Por último, sostuvo que el modelo actual propiciará el cierre de más nosocomios privados. Expresó que el fortalecimiento de hospitales provinciales y centros municipales de salud favorecerán a estos cierres. Acotó que falta financiamiento y un cambio de políticas de formación y paradigmas de los futuros médicos.