Lady Di: la increíble historia de la tumba falsa de la princesa
- 30/08/2017 19:38 hs
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El argentino Roberto Devorik, el mejor amigo de Diana, revela que no está enterrada en la famosa isla de Althorp.
Durante 20 años el mundo creyó que Diana, la princesa de Gales, descansa en una isla florida de su mansión en la isla de Althorp, en el norte de Inglaterra. Miles de turistas visitan su tumba, pagan la entrada en el castillo familiar, miran su vestido de novia y leen el libro de condolencias en la casa de los Spencer, la familia más aristocrática de Gran Bretaña. El problema es que el entierro de Diana es otro de los grandes misterios y mentiras que rodearon la muerte, el funeral y el destino final de la reina británica que no fue. Lady Di no está ni estuvo enterrada en la isla.
Diana descansa en paz junto a su padre en la cripta familiar de los Spencer, en el pueblito de Great Brington, cerca de Althorp, en una iglesia sajona del año 1200. La enterraron secretamente durante la madrugada, la noche antes de su funeral oficial y fue una exigencia de la Familia Real, después de tres días de negociaciones y con el cuerpo de Diana en la morgue, mientras se ponían de acuerdo.
El diseñador argentino Roberto Devorik fue uno de los grandes amigos de la princesa y uno de los pocos que puede reconstruir esta macabra tragedia real hasta el final. Tres días después de su funeral y cuando almorzaba con una de las personas más cercanas a la princesa en la casa de Lady Bocker, una madrina informal de Diana, le reveló la verdad: ”Diana no está en la isla. Está enterrada junto a su padre en la iglesia del pueblo”.
La razón fue que la familia real y la maquinaria del palacio no querían que la tumba de Diana se convirtiera en un lugar de peregrinación, tras la explosión de emoción y furia contra la Corona, cuando la Casa de Windsor estaba desestabilizada por su muerte.
Durante 20 años Devorik guardó el secreto. Lo declaró durante el interrogatorio que le hizo Scotland Yard, la policía británica, antes de la indagatoria oficial sobre la muerte de Diana. Fue Scotland Yard quien le pidió que no lo revelara en ese momento y él aceptó las condiciones. Ahora cree que llegó el momento de contar lo que consta en su declaración ante la policía británica.
Devorik, que vivió más de 30 años en Londres, explicó a Clarín, que probablemente hubo dos cajones en esta historia: uno que llevaba a Diana y otro vacío, detrás del cual caminaron el príncipe Carlos, sus hijos, los príncipes Harry y William; el príncipe Felipe; y su hermano, el conde Spencer en las calles de Londres, en un funeral que vieron 1.200 millones de personas en el mundo. Lo que no sabe es cuándo lo cambiaron.