Los fabricantes del combustible "verde" preparan una defensa frente a la decisión de Trump. Alertan que sin mercado, los valores de la oleaginosa se deprimirán más.
"Estamos afuera, como en un Mundial cuando te tenés que volver en la primera ronda". Ese sentimiento de desazón, expresado desde el sector industrial sintetiza bastante el ánimo que ayer imperaba en la cadena aceitera tras el bloqueo que Estados Unidos decretó para el biodiesel argentino tras imponerle derechos compensatorios retroactivos a mayo de hasta 64% para el producto local, que hasta ahora tributaba poco más de 4,5%.
Si bien algunos operadores estimaban que los casi 1,4 millón de toneladas de biodiesel que se exportaban por año, pueden reemplazarse rápidamente con ventas al exterior de aceite de soja (el principal insumo para producir el combustible alternativo), desde las industrias procesadoras alertaron que la relación no es tan lineal.
"Argentina es el principal exportador de aceite de soja del mundo, y por ende formador de precios, con lo que un excedente impensado como el que surge ahora, deprimirá los valores de ese producto. Y también el valor de la soja sin procesar a nivel local, porque para hacer ese volumen de biodiesel, se utilizan 8 millones de toneladas de poroto", explicaron a El Cronista desde la Cámara de Biocombustibles (Carbio).
Tampoco, resaltaron los industriales es tan lineal que, si se consiguen mercados para el excedente del aceite de soja se logre neutralizar o morigerar el negativo impacto del bloqueo, estimado en unos u$s 1000 millones.
Eso porque, coinciden en varias firmas, la mayor exportación de aceite de soja bajará los precios y por ende lo que la recaudación tributaria por retenciones (el aceite tributa 27% contra el biodiesel tiene 0%).
No obstante, sostienen que el impacto no puede calcularse aun y como ejemplo sostienen que el cierre de la Unión Europea al biodiesel local derrumbó 33% el valor del aceite de soja en escasos días.
El otro fuerte impacto del bloqueo estará en el empleo que genera la cadena sojera. En ese marco, el ministro de la Producción santafesino, Luis Contigiani, remarcó el temor del gobierno provincial por los efectos del bloqueo norteamericano, dado que Rosario concentra el 80% de la producción de biodiesel del país, y esa "industria verde" ocupa alrededor de 6000 trabajadores entre puestos directos e indirectos.
En medio de una jornada en la que se sucedieron casi sin respiro reuniones entre los representantes de la industria del biocombustible y distintos referentes del Gobierno, al cierre de esta edición, la salida diplomática con una intervención al máximo nivel, sea una comunicación o un encuentro entre los presidentes Mauricio Macri y Donald Trump (ver pag. 3), era vista como la alternativa más viable por los empresarios, mientras los abogados que representan al sector en Washington preparan una presentación con argumentos para rechazar la "inexplicable" dureza de los aranceles provisorios impuestos, comentaron fuentes del sector. Esa documentación se presentará la semana próxima ante el Departamento de Comercio de EE.UU., que lidera Wilmur Ross.
Si bien desde los despachos oficiales se insistía en que la industria debe presentar una propuesta a EE.UU. sobre volumen, precio y aranceles aceptable, los privados remarcaban que ese camino no debe seguirse porque sería como admitir que Argentina subsidia la producción del biocombustible cuando no es así, remarcaron.
Mientras, las principales plantas de biodiesel exportadoras, ubicadas en la zona de Rosario, estaban con nula actividad. Según fuentes sectoriales, el procesamiento ya venía siendo escaso en el último mes, dado que hace dos semanas no se realizan embarques de biodiesel. "Se preveía que los aranceles podían ser retroactivos 60 días, con lo cual la actividad se frenó antes, pero igual el nivel de derechos impuesto superó las previsiones incluidas las más pesimistas", puntualizó el referente de una de las empresas en off.
El freno a la actividad en los puertos y plantas procesadoras se vio reflejado también en la escasa actividad comercial. Así, lejos de lo que ocurrió en Chicago, donde la soja operó en alza en casi toda la jornada y el aceite trepó 14 dólares por tonelada tras la decisión de bloquear el biodiesel argentino y de Indonesia, los negocios locales estuvieron muy calmados, con la soja disponible en Rosario $ 4200 la tonelada, sin cambios respecto del cierre anterior.