El crecimiento de la cifra de personas que padecen cáncer en el país es una realidad. Según estimaciones oficiales, cada 5 minutos una persona será diagnosticada con algún tipo de carcinoma y para el 2030 la mitad de la población padecerá en alguna etapa de su vida alguna de sus variantes.

La información fue divulgada por Juan Lacava, médico presidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica, durante la presentación de la campaña #PequeñoGranMomento, donde personas que sobrevivieron al cáncer cuentan cuáles son aquellas acciones diarias que, tras la enfermedad, hoy valoran con mayor fuerza.

En un país donde cada 8 minutos y medio una persona murió de cáncer en el 2014, generar formas y hábitos para prevenir las diferentes variantes de la enfermedad resultan claves ya que, según Lacava, el 40% de los casos de cáncer se podrían evitar si se eliminan ciertos factores de riesgo que tienen que ver con los hábitos cotidianos de las personas.

Al ser consultado sobre cuáles son los hábitos a cambiar, el oncólogo nombró cuatro:

Comida, actividad, tabaco y alcohol

Cantidad, más que calidad: Según Lacava, estudios demuestran que las personas con sobrepeso y obesidad tienen un mayor riesgo de contraer cáncer. "Más importante que la calidad de la comida es la cantidad. Los malos alimentos deben evitarse en toda la población y, en especial, en los niños. La cantidad de alimento es el tema crítico. La obesidad debe prevenirse porque está relacionada con una mayor frecuencia de cáncer de mama y de útero, por ejemplo. En cuanto a las bebidas azucaradas, colaboran en el desarrollo de otras enfermedades como la diabetes y cardiovasculares. La obesidad será el principal factor de riesgo cuando disminuya el consumo de tabaco", aseguró.

Sedentarismo: Los centros urbanos son los de mayor proporción de su población con cáncer y uno de los factores es el sedentarismo que acompaña el ritmo de vida urbano. Por eso, el profesional destacó la importancia de hacer actividad física, que puede ir desde caminatas hasta deportes de todo tipo.

Tabaco: "Ya desde 1929 el doctor Ángel Roffo comenzó demostrar la relación directa entre el tabaquismo y algunos tipos de cáncer. Por eso, el cigarrillo es otro de los factores de riesgo del modernismo evitables", dijo Lacava y recordó que en la actualidad es responsable de uno de cada cuatro cánceres. No solo de pulmón sino también de otras localizaciones del cuerpo, por ejemplo, vía aérea, boca, lengua y riñon.

Alcohol: El médico también lo ubicó entre los factores de riesgo del modernismo como al tabaco, pero aclaró que, al igual que la comida, no tiene que ver con la calidad sino con la cantidad de alcohol que se consume a diario, que ayuda a la aparición de numerosos tumores, como por ejemplo, hígado y tubo digestivo.

Cuando fue consultado por el estrés como factor de riesgo, Lacava también lo incluyó, pero no como evitable. "Es muy difícil vivir sin estrés en la actualidad", concluyó.

La Nación