Mujeres a cara lavada María Paz Stauffer
-¿De qué estás hecha?
De experiencias vividas, de sueños cumplidos de horas de llanto y risa.
-¿Cuando mirás al espejo a quién ves?
Veo a una mujer plena reinventándose permanentemente en ese maravilloso lugar en el que estoy.
-¿Te gusta ser mujer?
Sí, me encanta, ser madre, ser laburante se hija ser hermana.
-¿Cómo son tus sueños?
Vivo de sueños.
-¿Por qué elegiste lo que hacés?
Uno de mis sueños es conocer el mundo, y cuando se presentó la posibilidad de trabajar en eso no lo dudé… Aprender es una de las cosas que más disfruto y acá estoy en carrera armando un equipo nuevo de trabajo y en cierta forma también ayudando a otros a cumplir sus sueños, de eso se trata, eso en el ámbito privado.
Cuando elijo embarcarme en un proyecto solidario no paro, estar al servicio de otro me llena el corazón.
-¿Cómo te sentís con tus curvas de mujer?
Me siento muy bien, fui mama súper joven, así que me encuentro plena y feliz con mi cuerpo que de hecho tiene las marcas de los años vividos. Igual tengo que hacer gimnasia…
-¿Qué ves cuando te encontrás a primera hora del día con tu cara lavada?
Ufff me pido número de documento, hay mañanas que divina y otras bueno que son ni más ni menos que el reflejo del descanso de la noche anterior …
Nunca pude elegir si quedarme en casa o salir a laburar y arranco con mi cara feliz porque hago lo que me gusta.
-¿En qué detalles de tu día dejás tu impronta?
Te diría que en todo lo que voy haciendo, sin lugar a dudas en que nunca paro no sé si es bueno o no, pero es lo que me mantiene viva.
-¿Qué es la lucha?
No sé, nunca me plantee la vida como una lucha, por suerte nada fue tan fácil así es que disfruto lo que se presenta y le doy duro.
-¿Ante qué no claudicás?
Siempre ante el NO lo vuelvo a intentar una y mil veces.
-¿Cómo eras de niña?
De niña preguntaba lo que nadie quería contestar, vivía haciendo deportes y siempre al límite.
-¿Qué le dirías hoy, como mujer, a la niña que fuiste?
Que disfrute un poco más.
-¿Qué pensaría de vos la niña que fuiste?
No se sorprendería.
-¿Qué mujeres te han inspirado?
Muchas, sin lugar a dudas mi MAMÁ.
-¿Amás?
Sí y mucho.
-¿Qué tiene de especial el ser o los seres a quienes amás?
Que sin lugar a dudas los amo tal cual son…
-¿Cómo es tu relación con tu casa?
Adoro estar en mi casa. Me encanta, es mi lugar, mi vida, mi intimidad, mi mundo.
-¿Qué te gusta hacer en tu casa?
No me gusta planchar, me gustan las plantas, la cocina, me gusta estar y siempre encuentro qué hacer.
-¿Cómo combinás tu labor más externa con tu vida privada?
Mi vida es un todo, amo lo que hago. Soy feliz trabajando. Pero cuando llego a casa preservo la intimidad de mi familia y sobre todo de mi casa que también es mi mundo.
-¿Con qué te mimás?
Viajando, amo viajar. Leyendo y sin lugar a duda escuchando música.
¿Cuándo fue la última vez que te miraste a los ojos y te dijiste te amo?
Creo que nunca lo hice
-¿Qué es la belleza?
Eso que se trasluce que nada tiene que ver con los estereotipos o cánones normales.
-¿Te sentís bella?
Sí.
-¿Qué te duele?
El alma cuando me duele, me duele. Me duele que haya hambre. Me duele la injusticia. Me duele el que sufre.
-¿Dónde está tu alma?
Siempre la tengo en la mano.
-¿Qué dolor se te hizo piel y convivís con él?
La muerte de mi marido a los 33 años.
-¿Por qué reís?
Porque me encanta, me río de mí fundamentalmente.
-¿Qué es la muerte?
Es adelantarse.
-¿Por qué celebrás?
Porque tengo mis padres, mis hijos, mis hermanos, mis sobrinos, amigos lo que resume mi vida…
Porque cumplo años, me encanta celebrar. Porque estoy acá acompañando a los míos a recorrer la vida.
-¿Qué no puede faltar en tu mesa?
Un rico vino, una conversación.
-¿Cuál es tu último pensamiento antes de dormir?
Una oración.
-¿Tenés fe en algo?
En Dios.
-¿Un sueño que quieras compartir?
Sueño tantas cosas…
-¿Cuál es tu próximo horizonte?
Vaciar la mochila, ir por el mundo liviana, aprender a disfrutar de las cosas que pasan de largo en esta vorágine del día a día.
-¿Qué te dejó esta entrevista?
La reflexión de quien soy sentarme y mirarme.
-¿Quién sos?
Soy Maria Paz Stauffer, mamá de Juan, Salva y Viole.
Agradecimiento a María Paz Stauffer por ceder sus fotos de su álbum personal