Las autoridades sanitarias de la ciudad confirmaron ayer que durante el primer semestre del año aumentaron los casos de síndrome urémico hemolítico (SUH) con respecto al mismo período de 2016. Ante el incremento, los especialistas aconsejan que la población tome medidas para prevenir posibles brotes de SUH; se trata de una complicación grave de la infección que provocan ciertas cepas de la Escherichia coli y afecta principalmente a chicos menores de cinco años.
Según las cifras del sistema nacional de vigilancia epidemiológica, la cantidad de casos de SUH se duplicó en la Capital. En cambio, si se consultan los informes semanales del Ministerio de Salud porteño, la diferencia interanual es menor: siete casos.
De cualquier manera, hay coincidencia en que los registros parciales de medio año están mostrando un aumento de esta enfermedad, que es de notificación obligatoria para los centros de atención públicos y privados del país. "Se comunicaron más casos desde los centros de salud de la jurisdicción, incluidos algunos privados. El año pasado había 16 para esta época y este año ya se contabilizan 23", según informó el diario La Nación.
Esas cifras aparecen en el último Boletín Epidemiológico Semanal (BES) de la Gerencia Operativa de Epidemiología del Ministerio de Salud porteño. Publicado online, incluye los datos acumulados hasta el 24 del mes pasado.
Pero en el Boletín Integrado de Vigilancia del Ministerio de Salud de la Nación los números varían: se atribuyen a la ciudad 26 casos notificados hasta el 1° de este mes, contra 13 del año pasado para igual período, en lugar de los 16 que las autoridades locales dicen haber reportado.
"Hay un ligero aumento de la edad en los casos este año. No obstante, en general son pacientes de menos de cuatro años, con un pico entre el año y los dos años de edad", explicó Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina e Infectología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, que es el centro de referencia para el diagnóstico del SUH en la ciudad.
Contagio
El síndrome se contrae por el consumo de alimentos, incluida el agua, contaminados con ciertas cepas patógenas de E. coli. Pero en los 39 brotes que hubo en el país en el período 2011-2015, que se informaron recién el año pasado, el contacto con personas portadoras de la bacteria fue la principal vía de contagio.
Una vez en el organismo, la bacteria produce una toxina (shiga) que empieza a destruir los glóbulos rojos y lesionar los pequeños vasos sanguíneos del riñón, entre otras complicaciones. Anemia, convulsiones, algo de fiebre y cólicos muy dolorosos son los síntomas más comunes.
"Este año hay un aumento del número de casos de diarreas con sangre con resultados de laboratorio positivos para E. coli, productora de toxina shiga. Alrededor de un 10% de los pacientes con diarrea sanguinolenta se complicará con SUH. Podemos decir que este año estamos viendo un poco más de diagnósticos. Pero aún no es brote", indicó López.
La causa
Está pendiente la explicación oficial. "Hay que ver la tendencia, pero no hay una causa clara. No hubo un brote en una guardería u otra institución a la que atribuirla fácilmente. Por eso, hay que estar alerta. Es importante reforzar los cuidados al preparar la comida, sobre todo en las guarderías, las escuelas y los colegios", comentó López.
Para María Gracia Caletti, consultora honoraria del hospital Garrahan, esta variación podría estar más asociada con la situación socioeconómica. "Es una enfermedad muy ligada a la calidad y la seguridad de la comida y el agua que consumimos, las medidas de higiene y los cuidados en la manipulación y preparación de los alimentos, y los lugares donde se come. Pero, de acuerdo con la información disponible, en la ciudad no hubo varios casos en un solo lugar. Son casos aislados, por lo que podrían estar asociados con un menor acceso a alimentos seguros debido a la situación socioeconómica", agregó Caletti, integrante de la Comisión de Doctorado de la Facultad de Medicina de la UBA.
Indicó que, en todo 2016, hubo 24 casos en el Garrahan y que este año, por ahora, la tendencia sería la misma. "El SUH es el paradigma de la enfermedad transmitida por alimentos. Es una enfermedad «trazadora»: si se previniera, desaparecerían más de 250 enfermedades de transmisión alimentaria. En nuestro país, es endémica", añadió la especialista.
Con López coincidieron no sólo en que el SUH está subregistrado en el país, sino también en que hay que informar a la población sobre las medidas de prevención y la consulta precoz. En el hospital Gutiérrez, con un análisis de materia fecal se obtiene un diagnóstico preliminar en dos horas.
La Nación