En la víspera del cierre, hubo acuerdo entre la Casa Rosada y Ramón Mestre. Sin embargo, un sector alfonsinista insiste en presentarse a las PASO.
Fue vital para que Mauricio Macri ganara el balotaje y se convirtiera en Presidente. En Córdoba, donde nació Cambiemos, la coalición oficialista estuvo a punto de quebrarse hace dos semanas durante el cierre de alianzas, cuando la UCR amenazó con presentarse con la histórica lista 3. En estos días persistían los tironeos entre el intendente Ramón Mestre y la Casa Rosada con amenaza de internas. Finalmente, hubo acuerdo y habrá una lista única que dejó muchos heridos.
El Presidente y el intendente de la capital cordobesa obtuvieron lo que querían. El primero, colocar a Héctor Baldassi al tope de la boleta y a Gabriel Frizza, jefe comunal de Jesús María, como número tres. El intendente logró quedarse con tres lugares y dejar afuera del reparto al Frente Cívico del embajador en Ecuador Luis Juez. En representación de Mestre, Soledad Carrizo ocupará el segundo lugar de la boleta y Diego Mestre el cuarto lugar, mientras que el quinto lugar sería Brenda Austin. El gran riesgo es que la justicia electoral impugne la boleta de Cambiemos por la ley de cupo, una posibilidad que nadie descarta. Por esa razón se venía discutiendo la posibilidad de que el hermano del intendente fuera al quinto puesto, un escaño que no está asegurado. En la Casa Rosada y en Córdoba explican que Cambiemos es la primera vez que se presenta como fuerza en Córdoba, por lo que no correría la ley de cupo. Cuando se presentaron los avales de Cambia Córdoba en 2015, sin embargo, se hicieron menciones a que la construcción provenía de 2011. El intendente de la capital cordobesa quería a toda costa tener su apellido en la campaña para posicionarse como uno de los ganadores.
Mestre logró desplazar al juecismo que buscaba imponer Walter Nostrala, pero se quedó sin nada. En la Casa Rosada había satisfacción, pero en Córdoba primaba la prudencia. "Es un mal cierre, todo el mundo quedó enojado. Hay que ver quién trabaja el lunes en la campaña", confiaban fuentes que participaron de las conversaciones. Además de Juez, la Coalición Cívica tampoco se quedó sin lugares. Mestre también dejó afuera de la discusión a los otros radicales cordobesas, Mario Negri y Oscar Aguad.
El secretario General de Presidencia Fernando de Andreis supervisó las negociaciones que había inaugurado Macri en persona hace un par de meses. Javier Pretto y Nicolás Massot fueron los operadores del macrismo en la provincia. Para conseguir los cinco lugares, deben darse tres condiciones: que Cambiemos gane, que supere por nueve puntos o más a Unión por Córdoba y que la izquierda sume nueve o diez puntos y se anote con un diputado, una posibilidad concreta debido a la caída del kirchnerismo en la provincia mediterránea.
Todavía resta definir si el radical Dante Rossi cumple su amenaza de presentar una boleta propia para competir en las PASO. Es el secretario de la UCR cordobesa y responde al sector alfonsinista de Carlos Becerra, aunque desde el Gobierno esperaban poder bajarlo.
"Los votos en Córdoba son del Presidente; no del intendente", insistieron en marcar la cancha algunos integrantes del Gabinete. Allí Macri consiguió el 70% de los votos y conserva importantes índices de aprobación.