Fue cerca de Jesús María y tiene dos signos claves que la identifican: sus ropas y un tatuaje.
De acuerdo a lo que adelantaron fuentes judiciales a LaVoz, el cadáver hallado en zona rural aledaña a Jesús María pertenece a María Eugenia Cadamuro (46), quien estaba desaparecida desde mediados de marzo.
La mañana de este viernes la Policía halló el cuerpo en estado avanzado de descomposición en un campo situado en Villa Gutiérrez, a unos 85 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba y a 35 kilómetros de Jesús María.
El fiscal Rubén Almeida, que investiga la desaparición, ordenó el levantamiento del cuerpo.
Fuentes allegadas a esa tarea adelantaron a este medio que el cuerpo pertenece a Cadamuro por dos signos claves que la identifican: la ropa que vestía al momento de desaparecer y un tatuaje.
Con este hallazgo y de confirmarse la identidad, se prevé que la imputación que pesa sobre el hijo de la víctima, Jeremías Sanz (21), varíe de desaparición forzada de persona a homicidio calificado por el vínculo.