El hemisferio norte produce la mayoría de granos del planeta, por lo tanto lo que suceda con el comportamiento del tiempo en los meses de julio, agosto y setiembre, nos dan una idea de la oferta de granos gruesos.
Esta época crítica se la conoce como “mercado climático americano”, en realidad deberíamos denominarla como mercado climático Norte Americano debido a que el principal productor de soja y maíz del planeta debe sortear la época de floración del maíz y la de llenado de granos de la soja, etapas consideradas claves para la definición de los rindes de ambos cultivos.
Ya se aleja la preocupación por las siembras, todo parece indicar que la implementación de ambo cultivos fue a buen ritmo, sin grandes contratiempos, pero debemos esperar que esta situación sea ratificada por el informe trimestral de superficies que el USDA (Departamento de Agricultura de Estados Unidos) publicará a fin de mes.
El mercado no espera grandes modificaciones, sin embargo existen algunas dudas sobre los números finales de hectáreas sembradas.
No debería extrañarnos una disminución de las hectáreas de maíz y un consecuente aumento en la de soja. Si esto ocurre los números de la oleaginosa buscarán nuevos pisos en un mercado donde el tanto el disponible como los fututos operan con premios si partimos de los precios internacionales, FOB, o futuros.
Quedarse sin ponerle precio a los precios del disponible implica un elevado riesgo. Es de vital importancia en esta época tomar coberturas debido a que la volatilidad de los mercados puede sumergirnos a zona de quebrantos en pocos días.
A pesar del riesgo bajista en la oleaginosa, los premios en los precios locales persisten y pueden ser de gran ayuda para forjar los pisos de una cobertura flexible ya que todavía falta la época del llenado de granos en ambos hemisferios en el caso de la oleaginosa.
Los modelos del comportamiento del tiempo muestran escenarios favorables para el desarrollo de los cultivos en Estados Unidos, temperaturas por encima de lo normal en parte de la zona productiva y lluvias dentro de los promedios. No parece preocupante desde lo productivo, pero en materia de cotizaciones puede ser letal.
De esta manera la volatilidad en las cotizaciones puede hacernos pasar de la euforia a la depresión en poco tiempo, el remedio es la búsqueda constante de oportunidades.