Un "astuto" ladrón decidió robar un local comercial de microcentro de Río Cuarto. Logró burlar los sistemas de seguridad y llevarse una licuadora, pero algo en sus planes falló: la licuadora era demasiado grande como para ser ocultada en su campera.
Al ver este sospechoso movimiento, la Policía detuvo al hombre con las manos en la masa. Requisó al hombre y entre sus pertenecías encontró la licuadora con el cable de alimentación eléctrica cortado.
El robo se había concretado gracias a la habilidad del delincuente de cortar con un alicate el sistema de alarmas del local. Además, según las fuentes policiales, poseía un objeto punzante con el que cortó el cable de alimentación del artefacto eléctrico.
De todos modos, el hombre de 33 años quedó detenido y fue puesto a disposición de la Fiscalía.