Se suspendió en el aire y, desde atrás, le tapó el lanzamiento a, quizás, uno de los mejores jugadores de la temporada de la NBA:James Harden. El público lo ovacionó de pie, una vez más.
No era como para menos, esa defensa valió un triunfo. Y no cualquier triunfo: el que adelantó 3-2 a San Antonio Spurs ante Houston Rockets en la serie de semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA. Por esa jugada, y por otros grandes momentos, Manu Ginóbili fue una de las figuras del equipo, cosechando elogios de todos sus compañeros y de su coach, Gregg Popovich.