Laura Titón es una reconocida odontóloga local que desde hace más de diez se sumergió en el arte de la mano de Héctor Otegui, de quien aprendió la base para despegar en un vuelo de colores y figuras.
El 5 de mayo presenta su nueva muestra “Percepciones de un Matiz” que según sus palabras “es la representación de un trocito de vida. En este caso, la mía.
En "La Gaviota", Marai dice que el matiz es la personalidad, aquello que nos diferencia de los demás y nos hace únicos entre tantos con características comunes. Creo que esta muestra en particular, es la representación de eso, de las percepciones que he tenido diariamente a lo largo de un tiempo determinado, y que fueron construyendo sin querer este pedacito de mi historia. El matiz entonces, es ni más ni menos, esto que soy hoy”.
En una charla íntima, Laura abre su atelier para dejar que los colores y las formas invadan los estados del alma…
¿Cuántos años hace que te dedicás al arte?
Comencé a pintar cuando necesité pensar para adentro. Pensar en mí misma.
Al principio nace como un interés que no sabés a ciencia cierta dónde se origina, inconsciente, una urgencia por la soledad de una actividad que hacés tuya.
Tuve un maestro ideal para eso, Héctor Otegui y llegué a él de la mano de mi hermana que fue la primera en desandar ese camino.
A Héctor le debo los primeros pasos y el conocimiento, pero le debo más aún, el cariño profundo e inmenso con que Él es capaz de enseñar.
Todo lo que se impregna en la memoria con ese condimento nunca se olvida, y más aún, se multiplica en más cosas, y todas creativas.
De esto hace más de diez años...
¿Cómo combinás tu faceta profesional con la artística?
He tenido que aprender y no es para nada sencillo. El arte es adicctivo para mí, siempre me quedo con ganas de más, pero vivo de mi profesión y estoy agradecida que así sea.
Distribuyo mi semana con algún balance entre una y otra cosa, tiene cierta sensación de ansiedad porque llego a los colores con pasión contenida.
¿En qué se diferencia tu nueva muestra de las anteriores?
Esta muestra es muy diferente de la anterior, yo venía del impresionismo y más específicamente del paisaje. Trabajaba en formato pequeño y con pincel.
Después experimente un poco con la espátula, el óleo es ideal para manipular con ella. Con Miciu, paisajista de San Martín de los Andes, me animé a soltarme, hasta que sentí que el espacio era insuficiente.
En una oportunidad, pensando en compañía de un amigo y comentando nuestra fascinación por la obra de un pintor que vive del otro lado del charco, generamos espátulas diferentes para trabajar en grandes formatos. Y este es el resultado al final del camino. Creo que nada es casual. . .
¿Qué te interesa expresar como artista?
En verdad mi tema es el
color, no estoy pendiente de las dimensiones adecuadas, aunque debo reconocer que me siento cómoda en los grandes formatos sin llegar al tamaño de mural. Es abrumador todavía para mí. Cada obra es el resultado de la alquimia que encuentro en el momento de pintar en lo improvisado de mi taller.
Distintas, únicas e irrepetibles. Se originan en lo que sentí en ese instante. Es el lenguaje resultante en ese diálogo con el color.
La pintura es sin duda un proceso. . ., un sendero por el que algunos elegimos transitar.
Pinto lo que le interesa a mi alma, y es ella la que en definitiva relata la historia. Encuentra el modo, el vehículo y las palabras. . .
El resultado me encuentra y me sorprende.
¿Con qué te conectás cuando pintás?
Con mi alma, definitivamente. El color es emocional, es el canal a través del cual se expresan los sentimientos, los tuyos, los míos, porque el espectador también participa cuando elige mirar, sentir, tocar, disfrutar y también agrega lo suyo.
Pintar, así como escribir, es si se quiere, una soledad que se elige compartir al final. Es una soledad en el sentido más positivo de la palabra, como pocas veces la usamos. Una soledad abierta.
Yo terminé mi proceso, es el momento en que vos intervenís. Ahora la comparto.
¿A qué te referís con percepciones de un matiz?
A las impresiones emocionales que tiene mi personalidad en relación a este trocito de vida.
¿Cómo definirías a la Laura Titón artista?
Como una niña jugando a pintar.
Por Laura Pereyra