En el predio de la AFA en Ezeiza, los asambleístas se reúnen para encaminar la reanudación y normalización del fútbol argentino. Los puntos a tocar se dividen en una asamblea ordinaria y otra extraordinaria: rescisión del contrato con el Gobierno por el Fútbol Para Todos, creación de la Superliga y reforma del Estatuto.
La jornada comenzó pasadas las 17 con la toma de lista en la que se constató la presencia de 70 asambleístas, sobre 72 convocados. Los ausentes fueron Talleres de Córdoba e Independiente. Aunque el presidente del "Rojo", Hugo Moyano, estaba presente, el designado para votar era el Vice, Carlos Montagna, quien hasta ese momento no estaba en Ezeiza.
En la primera parte del cónclave, se aprobó el fin del acuerdo con el Estado nacional, que se extendía hasta septiembre de 2019. Con 68 votos a favor y una abstención, se dio por disuelto el contrato del Fútbol Para Todos.
Luego, se pasó al punto referente a las empresas privadas que se harán cargo de las transmisiones del fútbol a partir de agosto. La Asamblea (por 66 votos a favor) dispuso posponer una semana la decisión respecto de qué emisora se quedará con los derechos.
La rescisión del contrato con el Estado deja allanado el camino para la llegada de una de las tres cadenas televisivas que pretenden quedarse con los derechos: Media Pro, Fox/Turner y ESPN.
A las 18, se inició la asamblea extraordinaria. Nuevamente, hay 70 presentes. Llegó Montagna, de Independiente, pero se retiró Roberto Álvarez, vice segundo de San Lorenzo.
En primer término, con 68 votos a favor y dos abstenciones, se aprobó en general el nuevo Estatuto de AFA.
Una de las novedades del nuevo Estatuto, y uno de los puntos más polémicos en la discusión, será la del nombramiento de un director general ejecutivo, al que elegirá el presidente de la AFA, aprobación mediante de un comité ejecutivo conformado por 15 miembros y no 44 como hasta ahora. En tanto, también está todo dado para la formación de un tribunal de Ética, que analizará sanciones a oficiales, jugadores e intermediarios.
Vale destacar que de los 530 millones de pesos que el Gobierno acercará por la ruptura del contrato, los clubes se repartirán solamente 350 millones, ya que los restantes irán a parar a la producción de los partidos hasta que finalice la temporada (140 millones) y a los gastos administrativos de la AFA (los restantes 40 millones). Será apenas una de las cuotas mensuales.
En teoría, el fútbol comenzaría el fin de semana que viene y las elecciones para presidente de la AFA se llevarían a cabo el miércoles 29 de marzo.