Más de un millón de pingüinos llegaron a la península argentina de Punta Tombo durante su periodo de apareamiento de este año, atraídos por una inusual abundancia de pequeños peces.
Las autoridades locales señalaron que la cifra representa una nueva marca de años recientes para la colonia más grande del mundo de pingüinos de Magallanes, lo que ofrece un espectáculo especialmente asombroso para las decenas de miles de personas que visitan la reserva anualmente.
Los pequeños islotes de la península son adecuados para la anidación y cuentan con sardinas y anchoas cerca de la orilla. Las aves llegan a la costa en septiembre y octubre y permanecen mientras machos y hembras se turnan el cuidado de sus huevos y cazan comida.
Las aves de clima templado se reproducen en enormes colonias del sur de Argentina y Chile y migran tan al norte como el suroeste de Brasil entre marzo y septiembre.
Tienen una altura aproximada de 50 centímetros (20 pulgadas) y cuentan con una franja de plumas blancas que se extiende desde justo debajo de los ojos hasta la garganta y una pequeña área rosa en el rostro.