En una entrevista con Crónica, la actriz Marta González cuenta que el comportamiento de Gogó tras el fallecimiento de su hermana deja mucho que desear.
“Qué puedo decir… Si mi hermano tiene la grandeza de no hablar ante las incongruencias de esta mujer, o las locuras de esta señora, yo no soy quién para hacerlo. Lo único que puedo confirmar es que el cuerpo de mi cuñada estaba todavía caliente y ella se probaba frente al espejo toda la ropa de Ethel y decía: ‘Mirá qué linda me queda’”, le dijo la actriz a la colega Viviana Romano.
Visiblemente emocionada, la querida actriz también recordó los duros momentos que le tocó vivir cuando falleció su hijo Leandro en un accidente automovilístico, y ese terrible hecho le cambió la vida para siempre. “En algún momento pensé e intenté suicidarme, me intoxiqué tomando pastillas, cosas que uno hace en medio de la desesperación. Con el tiempo, aunque creía que no, pude reconciliarme con Dios”.
A pesar del dolor, la actriz cuenta que el apoyo de su hermano Gerardo fue fundamental. “Y yo estoy disponible para lo que él me necesite, porque somos unidos y valoramos la familia. Lamentablemente Gogó, a un año de la muerte de mi cuñada, salió a hablar cualquier cosa para ensuciar el buen nombre de mi hermano, pero la verdad siempre sale a la luz, y mi hermano es un hombre de bien que amó a su mujer hasta el último día de su vida, y fue la persona con la que transitó momentos inolvidables. A veces, aunque uno no lo desee, suceden cosas cuando hay bienes para repartir, pero mi cuñada dejó por escrito su voluntad y mi hermano lo único que hizo fue entregarle al juez el testamento para que se lleve a cabo su deseo. Nada más”.
Confirma que ahora y más que nunca Gerardo es su hermano y confidente. “Es una persona muy correcta que siempre tuvo una palabra de aliento, inclusive cuando me separé de Chiche Sosa, el hombre de mi vida, con quien compartí más de treinta años. Creo que tanto yo como Gerardo no vamos a volver a formar pareja porque amamos demasiado, pero la vida sigue y la disfrutaremos de otra manera. Como podamos y que Dios nos guíe”, finaliza.