La intención es mejorar la productividad del sector para impulsar las exportaciones y una mayor producción.
Mauricio Macri recibirá este lunes a las 15 en Olivos a los representantes de la industria frigorífica, de las entidades del campo y al sindicato de la carne para comenzar a dar forma a un acuerdo como el que se logró en Vaca Muerta en el caso del petróleo. La intención es mejorar la productividad del sector para impulsar las exportaciones y una mayor producción.
Este tipo de convenio, en el que todos ceden algo, son el nuevo modelo de la Casa Rosada para intentar bajar los costos laborales y crear empleo, sin que que le cueste al Estado, tan comprometido con sus cuentas públicas.
Fue el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, quien estuvo acercando a las partes y convenció al Presidente que el sector frigorífico que en los últimos años cerró plantas y expulsó personal podía ser el primero en firmarlo tras los petroleros. Será todo un gesto de diferenciación política con lo que ocurrió durante el kirchnerismo.
Buryaile contactó primero a José “Beto” Fantini que dirige la poderosa Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus derivados. “Beto”, como es conocido en el ambiente, está alineado desde sus inicios con Hugo Moyano. Se recuerda su actuación durante la pelea por las retenciones móviles en 2008 cuando varios de sus afiliados se adjudicaron la agresión con huevos a Alfredo de Angeli, por entoces un activo dirigente de la Federación Agaria y actualmente senador del Pro por la provincia de Entre Ríos. Pero aquel episodio ya es historia..
Fantini dirige un gremio, con 50.000 afiliados y más de 50 seccionales en todo el país, y nuclea a trabajadores de la carne, tanto roja como avícola. Estuvo al frente de la resolución de la crisis con Cresta Roja con aparente final feliz.
Del lado empresario, David Lacroze, importante productor y líder en el negocio de la exportación, sumó enseguida al presidente de la Rural, Luis Etchevehere, a Alfredo Gusman, presidente de la Asociación de Angus y al industrial frigorífico Ernesto Lowenstein, además del ex titular del Senasa, Bernardo Cané.
Lowenstein precisamente acaba de presentar un proyecto en General Pico, La Pampa, para la construcción de un nuevo frigorífico con capacidad de 1.200 cabezas diarias para la faena que generaría 600 empleos directos, 1.500 indirectos y otros 200 durante su construcción.
De acuerdo a un estudio que llevarán los empresarios a la reunión en Olivos, el valor total de la producción de carne en la Argentina asciende a US$ 20.000 millones, de los cuales apenas se exportó por el equivalente a US$ 1.046 millones en 2016.