La Bolsa de Cereales de Córdoba estimó que, en 2016, el consumo per cápita de carne aviar y porcina alcanzó la mayor participación histórica en el total de carnes rojas.
En el mismo informe en que analizaron la producción de las carnes sustitutas, la entidad bursátil señala que, aunque siguen sin superar a la carne bovina, el año pasado estuvieron a punto de empatarle: el 49 por ciento de la demanda interna fue de productos de cerdo y pollos, contra el 51 por ciento de cortes vacunos.
Es decir, que de cada diez kilos de carne que come una persona, cinco son de vaca, cuatro de cerdo y el restante de pollo.
En total, cada argentino consumió unos 110,5 kilos de carnes rojas el año pasado, 2,9 por ciento menos que en 2015.
Agro La Voz