Los catalanes se impusieron 4-0 al Borussia Mönchengladbach con un triplete de Arda Turan. Leo abrió la cuenta y quedó en la puerta de un nuevo récord.
Barcelona logró una goleada ante el Borussia Mönchengladbach al imponerse por 4-0 en la última jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones con un “hat-trick” del criticado Arda Turan.
Un tanto de Lionel Messi en la primera parte dio paso a la exhibición goleadora del turco en la segunda mitad dentro de un partido sin tensión alguna y con una pésima imagen del conjunto visitante, que nada hizo en el Camp Nou. Ni defender ni atacar.
El Camp Nou asistió a lo más parecido que puede haber a un partido de entrenamiento, uno de esos encuentros impropios de una competición como la Champions. Nada se jugaban los equipos -el Barcelona ya era primero y el rival se iba a la Europa League- y eso se notó especialmente en el caso alemán.
El Barcelona puso algo más de interés, tanto por su condición de local como por la mala dinámica de resultados que traía. Acaparó la posesión, pero le faltó algo que viene acusando durante el último mes: electricidad.
Qué duda cabe de que con la recuperación de Andrés Iniesta el conjunto de Luis Enrique se parece más a sí mismo, pero le sigue faltando inspiración y profundidad. De todas formas, ante este Borussia Mönchengladbach no necesitó mayores virtudes que mostrarse medianamente sólido.
El técnico local propuso una alineación inédita con numerosos titulares fuera, incluyendo a Neymar por sanción y a Jordi Alba, Gerard Piqué, Sergio Busquets, Ivan Rakitic o Luis Suárez por descanso. Sí jugó Messi, quien apenas tardó 16 minutos en mostrarse. Fue para marcar tras una buena combinación con Turan, autor de la asistencia.
No hubo muchas más ocasiones hasta el descanso. Los tímidos intentos de contraataque del equipo visitante murieron muy lejos del área barcelonista y el conjunto local se limitó a amagar, pero no a concretar.
La segunda parte quedó para mayor gloria de Turan, quien en apenas 22 minutos firmó su primer “hat-trick” con el Barcelona. Justo en tiempos donde recibe enormes críticas por su rendimiento y la prensa habla incluso de salidas nocturnas.
Hasta el final el interés se trasladó hacia Messi, pues con sus diez goles en esta fase de grupos estaba a uno del récord logrado por Cristiano Ronaldo la pasada temporada. No lo consiguió, aunque tuvo una ocasión magnífica que sacó Yann Sommer.