El seleccionado argentino de rugby perdió 27-14 en Twickenham y cederá lugares importantes en el ranking de cara al sorteo del próximo Mundial. Balance negativo.
Los Pumas sufrieron ante Inglaterra una dura derrotapor 27-14, en el último partido del año que se disputó en el mítico estadio de Twickenham, en las afueras de Londres.
La caída fue dolorosa más que nada porque el equipo albiceleste contó con un hombre más durante gran parte del encuentro, debido a la expulsión del wing Elliot Daly, a los 5 minutos del primer tiempo.
El equipo orientado por Daniel Hourcade no supo capitalizar esa circunstancia favorable, a tal punto que al cabo del primer tiempo se retiró en desventaja por 16-7, achicando distancias recién en la última acción de la etapa con un try de Facundo Isa.
Y aunque arrancó la segunda mitad con un try bárbaro de Santiago Cordero que lo dejó a dos puntos, de ahí en más nada pudo hacer frente a un elenco británico que fue inteligente para sumar y defendió bien para mantener el invicto anual.
De esta manera, Los Pumas cerraron el año con un balance negativo de 4 victorias (Italia, Francia, Sudáfrica y Japón) y 9 caídas.
Los Pumas tuvieron todo para ganar con comodidad el primer tiempo, pero volvieron a ser víctimas de sus errores y se fueron al vestuario cayendo por 16-7. Arrancó mejor el equipo local, que se puso en ventaja con un penal de Owen Farrell, pero a los 5 se fue expulsado Elliot Daly por un tackle peligroso a Leonardo Senatore e Inglaterra se quedó con 14 por el resto del encuentro. Una ventaja importante que Argentina estuvo a punto de aprovechar enseguida cuando a los 6, Javier Ortega Desio se cortó por el centro de la cancha y buscó apoyo adentro. Pero, su pase fue interceptado por Billy Vunipola y la posibilidad de try se diluyó.
Inmediatamente comenzaron los errores. Juan Martín Hernández dejó un penal dentro de la cancha y ese fue el inicio de una seguidilla de fallas que les permitieron a los británicos distanciarse.
Primero lo hicieron a través de dos nuevos penales de Farrell y finalmente a través de un try penal que nació tras un error argentino en una jugada neta de ataque, una posterior equivocación de Hernández y finalmente un knock on intencional de Matías Orlando, quien además de darle siete puntos al “Equipo de la Rosa” dejó a Los Pumas con 14 por la amarilla recibida por el tucumano.
Parecía que se complicaba todo, pero en el cierre del segmento el scrum argentino arrasó al pack inglés, que perdió por tarjeta amarilla a Dan Coles mientras Orlando volvía a la cancha. Y en el enésimo intento con el “fijo”, Facundo Isa se levantó y achicó distancias. La situación se volvía favorable ya que los siete minutosiniciales de la parte complementaria el equipo albiceleste iba a jugar con dos hombres más.
Y esta vez Los Pumas no desaprovecharon la ocasión. En la primera acción del segundo tiempo Santiago Cordero concluyó bajo los postes una notable acción colectiva -buenos quiebres de Matías Moroni y Juan Pablo Estelles- y dejó a dos puntos a su equipo.
Un penal anotado por Farrell, que erró otro lejano pero accesible, dejaron a Inglaterra 19-14 pasado el cuarto de hora, cuando ya jugaba con 14 hombres.
Los cambios en ambos packs de forwards inclinaron la lucha para el elenco inglés en los 20 minutos finales, más aún cuando Pablo Matera vio la amarilla por derribar un maul que iba para adelante.
Y si bien Farrell no estuvo en un día certero – volvió a errar un penal y metió otro-, los backs locales obviaron la ausencia de Daly y construyeron una gran jugada que terminó en try de Jonny May en la bandera izquierda a 12 del epílogo.
En el cierre hubo una tarjeta roja para Enrique Pieretto por pisar a un rival y una amarilla para Joe Marler. Y el partido se fue con un par de intentos albicelestes que no llegaron a buen puerto.
Fue el final de un año duro, extenso. El cierre de una experiencia nueva para este plantel que jugó por primera vez el Súper Rugby y en el cierre de temporada sintió el cansancio.
Lamentablemente, el ranking anual, el que sirve para el sorteo del Mundial de Japón, encontrará a Los Pumas debajo del octavo puesto, con riesgos de una zona complicada.
Fue el cierre de una nueva experiencia para el rugby argentino y a partir de ella habrá que sacar conclusiones para tratar de ir creciendo de aquí hasta el 2019, hacia donde apunta este plantel con la intención de mejorar lo hecho en el certamen ecuménico del año pasado en Inglaterra.