"Vivimos en un tiempo en el que la polarización y la exclusión florecen", sostuvo Francisco durante la ceremonia en la que recibió a 17 nuevos cardenales
El papa Francisco lamentó el sábado lo que describió como un auge de la polarización en gran parte del mundo que busca tildar de enemigas a las personas de otras nacionalidades, razas o creencias, durante una ceremonia en la que recibió a 17 nuevos cardenales de seis continentes.
Durante la ceremonia, Francisco advirtió en tono sombrío contra aquellos que quieren ``levantar muros, construir barreras y etiquetar a la gente''.
"Vivimos en un tiempo en el que la polarización y la exclusión florecen y se consideran como la única forma de resolver conflictos'', dijo en su homilía.
"Vemos por ejemplo cómo los que tienen condición de extranjero, de inmigrante, de refugiado, son considerados una amenaza, un enemigo. Un enemigo simplemente porque vienen de un país extranjero, o porque tienen costumbres distintas'', manifestó el papa.
En la ceremonia del consistorio en la Basílica de San Pedro se invistió formalmente a los prelados en las filas de los cardenales. Uno de los nuevos ``príncipes de la iglesia'', como a veces se llama a los cardenales, un obispo de 87 años de Lesoto, estaba demasiado débil para asistir a la ceremonia. El papa dijo en latín que su capelo rojo le será entregado.
Entre los nuevos cardenales que prometieron lealtad al papa había religiosos de África, Asia, Oceanía y América del Norte y del Sur. Sus países de origen incluían Papúa Nueva Guinea, Albania, Mauricio y Lesoto, Malasia, Venezuela, México y Estados Unidos.
Francisco aprovechó la homilía para animar a los nuevos cardenales a acercarse a la grey.
Se necesita amor, declaró, para "convertir a nuestros corazones, que tienden a juzgar, a dividir, a oponerse, a condenar''.
Los papas tienden a seleccionar cardenales que comparten su visión del mundo y del rol que la Iglesia desempeña en la orientación moral de la humanidad.
Trece de los 17 cardenales nuevos tienen menos de 80 años y por lo tanto podrán votar en el cónclave reservado que elegirá al nuevo papa.
Francisco ya ha designado 44 de los 120 cardenales que podrán elegir a su sucesor. Los otros fueron nombrados por el papa Juan Pablo II y por el papa Benedicto XVI.