Los resultados del informe “The Global Climate in 2011-2015”presentados por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ante la Cumbre del Clima de Marrakech (Marruecos) no dejan lugar a dudas: las consecuencias a largo plazo del cambio climático son devastadoras para la Tierra y sus habitantes.
 
Desde que contamos con registros, el periodo 2011-2015 ha sido el más cálido de la historia. En estos 5 años el nivel del mar ha aumentado, la extensión del hielo del Ártico ha disminuido, así como también los glaciares continentales y la cobertura de nieve en el hemisferio norte.
 
Los efectos devastadores
 
El informe de la OMM examinó los acontecimientos extremos que vivimos a causa del aumento de temperaturas durante este lapso de tiempo.

Al menos 258.000 personas murieron por la sequía que provocó el cambio climático entre 2010 y 2012 al este de África y entre 2013 y 2015 al sur del continente. Inundaciones y olas de calor también se cobraron muchas vidas.
 
En cuanto a pérdidas económicas, el huracán Sandy generó pérdidas por valor de 67.000 millones de dólares en EE.UU., y las inundaciones de Asia de 2011 ocasionaron gastos de unos 40.000 millones de dólares.
 
Según los expertos, las emisiones de gases de efecto invernadero antropogénicas son las principales responsables (en 2015 alcanzaron por primera vez las 400 partes por millón).

“Los efectos del cambio climático han sido visibles a escala global desde la década de los 80: aumento global de la temperatura, en tierra y mar; aumento del nivel del mar, y deshielo. Esto ha incrementado el riesgo de acontecimientos extremos como las olas de calor, la sequía y las inundaciones”, comenta Petteri Taalas, secretario general de la OMM.
 
El periodo de 2011 a 2015 batió un récord a escala mundial, siendo 2015 –seguido de 2014– el más cálido, ya que las temperaturas superaron en 0,76 ºC las del periodo de referencia (1961-1990) y las temperaturas globales fueron 1 ºC más elevadas respecto a la era preindustrial.