La jefa de Estado Cristina Kirchner resaltó los triunfos del Frente para la Victoria en los dos distritos y acusó a los medios de "distorsionar los resultados" de las elecciones primarias. Además, dijo que los problemas "no se solucionan con una camarita más o menos".
Cristina Kirchner reapareció públicamente este miércoles tras la derrota del domingo pasado en las elecciones primarias de la provincia de Buenos Aires. En un acto que se realizó en Tecnópolis, la jefa de Estado resaltó las victorias del Frente para la Victoria en la Antártida y en la comunidad Qom "La Primavera", en la provincia de Formosa.
La mandataria aseguró que recién ayer, en una charla privada con el ministro Agustín Rossi, se enteró de los resultados en el sur del país. Y acusó a los medios de "ocultamiento", de "distorsión permanente", por no haber publicado notas con los guarismos de estos distritos. "Además de que en la vida hay que elegir, en la política no hay que mentir más", enfatizó.
En los últimos meses, el Poder Ejecutivo había recibido fuertes críticas por supuestas irregularidades en la Campaña Antártica. Es más, un juez pidió detalles sobre la contatación del hijo del ex titular de Defensa, Arturo Puricelli, quien estuvo a cargo de las operaciones.
Cristina Kirchner estuvo acompañada por el gobernador Daniel Scioli, el intendente y candidato a diputado nacional Martín Insaurralde, su compañera de lista Juliana Di Tullio, los postulantes kirchnerista en la Ciudad Daniel Filmus y Juan Cabandié, el vicepresidente Amado Boudou, el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, el piquetero Luis D'Elía y el subsecretario de Agricultura, Emilio Pérsico. Este último, recientemente quedó envueto en una polémica por participar en un acto antisemita.
La Presidente contrastó la forma en que algunos medios reflejaron la elección del PRO en la Ciudad de Buenos Aires con la del Frente para la Victoria en las provincias donde no obtuvo una buena perfomance electoral. "Nadie dijo nada y ellos festejaron con globos", ironizó.
Las críticas de Cristina no fueron sólo para el partido de Mauricio Macri. El principal ganador de las elecciones, Sergio Massa, tuvo como blanco una frase de la mandataria: "Nadie puede pensar que una camarita más o una camarita menos va a resolver los problemas de la gente".
"Muchas veces las buenas intenciones terminan en malos resultados. El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones. En realidad yo no creo que tengan buenas intenciones. En realidad, vienen a proponernos la Argentina que se nos cayó en 2001 y Néstor tuvo que venir a levantarla. Por eso tanta descalificación, tanta injuria, tanto invento y tantas mentiras", reflexionó.
Recargada, la jefa de Estado pronunció un enérgico discurso en donde convocó a un debate "en serio" con todos los sectores "estructurales" de la economía, entre los que nombró a los banqueros, a los trabajadores de la CGT y a los representantes de la Unión Industrial.
Cristina Kirchner aseguró que los candidatos que hablan de "tocar el tipo de cambio", en realidad "están hablando de devaluación". "¿Y sabés a dónde se va tu salario cuando devalúan?", preguntó. Y continuó: "Y cuando hablan de metas de inflación, están hablando de ponerle un cepo a los salarios para que no aumenten". "Nos acusan a nosotros de ir por todo, y los que quieren ir por todo y por todos son ellos", lanzó la jefa de Estado.
Una vez más, Cristina Kirchner resaltó que ella no es eterna ni desea serlo, pero esta vez aclaró que las políticas tampoco son eternas y un cambio de gobierno podría alterar la situación económica.
En ese marco, defendió las restricciones al mercado cambiario y desafió: "¿Saben cuándo fue el primer anuncio de una casa que se vendía en dólares? Fue el 15 de julio de 1977, después de la reforma financiera de Martínez de Hoz. Desde el 25 de mayo de 1810 al 17 de julio de 1977, en este país las cosas se compraban con pesos, con australes, con moneda argentina".
Luego de hacer un detallado repaso de las principales medidas de su gobierno, sobre las que dijo en varias oportunidades que desea debatir "con los verdaderos dueños de la pelota", Cristina Kirchner evaluó: "Cuando en Wall Street se ponen contentos, hay que preocuparse".
En los últimos días, tras la derrota electoral del kirchnerismo en las urnas, las acciones de empresas argentinas en la bolsa de los Estados Unidos cotizaron con tendencia alcista. Muchos operadores dejaron trascender que ven con buenos ojos la posibilidad de un recambio político en la Argentina.
La mandataria tuvo palabras de elogio para Gerardo Zamora, el gobernador kirchnerista que logró la victoria más holgada del oficialismo en su provincia, Santiago del Estero, y criticó al ex presidente del Banco Central, Martín Redrado, al que casi "hubo que sacar con la Justicia" de su puesto porque no quería pagar deuda con las reservas. Redrado es uno de los economistas que asesora a Massa.
La Presidente culminó su discurso convocando a la militancia kirchnerista a recorrer casa por casa y explciarle las virtudes del modelo. "Y quiero discutir: quiero discutir con los titulares, no con los suplentes que están en las listas. Y vamos a llegar el 27 de octubre, porque estamos convencidos de que a este país no lo detiene nadie", completó.