Slow Food ha cerrado el festival internacional Terra Madre/Salone del Gusto Turín con una llamada al consumo moderado y responsable de la carne.
Slow Food ha cerrado el festival internacional Terra Madre/Salone del Gusto Turín con una llamada al consumo moderado y responsable de la carne. La asociación fundada hace 30 años por Carlo Petrini como antídoto contra el "fast food" -con 100,000 miembros repartidos en más de 160 países- se ha ramificado en grupos como Slow Meat, que denuncia los graves efectos en la salud, en el medio ambiente y en el bienestar de los animales de la ganadería industrial y promueve la ganadería sostenible y "humana" a pequeña escala.
"Come menos carne y de mejor calidad" es el lema con el que Slow Meat presentó en Turín su manifiesto, en boca de Richard McCarthy, director del grupo en Estados Unidos: "El modelo industrial ha creado una cultura del confinamiento.Los animales son encerrados y torturados sistemáticamente, mientras la gente está totalmente aislada de su entorno natural y condenada a opciones insalubres. Ha llegado la hora de romper con ese modelo".
El consumo de carne supera ya las 300 millones de toneladas al año y se ha multiplicado por seis en apenas siete décadas (al ritmo actual acabará multiplicándose por diez en el 2050). Occidente ha marcado el ritmo al planeta y ahora es el continente asiático el que ha apuntado a la moda de la carne, cuyo consumo excesivo está ligado a problemas de salud como la obesidad, la enfermedades cardiovasculares o el cáncer, y a problemas ambientales como la deforestación, los monocultivos y las aguas residuales.
"Los europeos y los americanos comemos demasiada carne", apunta Carlo Petrini, fundador de Slow Food, que reconoce haber limitado personalmente su consumo. "Un americano medio come una media de 125 kilos al año, lo cual no es solo malo para el planeta, es malo para la salud. En Italia, y creo que también en España, rondamos los 90 kilos por habitante, algo totalmente excesivo".
"Pero un africano medio no come más que cinco kilos de carne al año", recalca Petrini. "Es contrastando ese tipo de datos como nos damos cuenta de la injusticia y la desigualdad. No estaría de más que los africanos pudieran comer más carne. Aunque es del todo necesario que nosotros reduzcamos nuestro consumo".
Alianza entre chefs y agricultores
Slow Meat y Slow Fish (que surgió también como denuncia de la pesca industrial y en defensa de los pequeños pescadores) son dos los grupos internos de mayor proyección del universo slow, que llega también al sector lácteo con Slow Milk. La protección de la biodiversidad va unida a la defensa de la diversidad gastronómica, con más de 2.400 grupos de Terra Madre repartidos por todo el planeta.
La alianza entre los chefs y los agricultores ha sido otro de los platos fuertes del reciente Terra Madre, en el que ocupó un lugar muy destacado la agricultura urbana y el street food, así como el Poyecto 10.000 huertos en Africa, que reclama la "soberanía alimentaria" para el continente. "Amar a la Tierra" fue el lema del cónclave bianual de Terra Madre, donde se habló extensamente del "despilfarro alimenticio", de la preocupante pérdida de fertilidad de la tierra y de la contribución "invisible" de nuestros hábitos en la mesa al cambio climático.