El seleccionado argentino de rugby, Los Pumas, poco pudo hacer ante los poderosos All Blacks, que los vencieron en cancha de Vélez Sarsfield por 36-17 ante más de 31.000 personas que le dieron un marco brillante a la victoria del bicampeón mundial.

Los Pumas resistieron 35 minutos, pero una serie de errores les permitió a los visitantes despegarse en el marcador y sellar ya en la primera mitad, de la que se retiraron en ventaja por 29-3, su quinta victoria en el Rugby Championship 2016, que ya se habían adjudicado una jornada atrás.

De esta manera, el certamen que reúne a las cuatro potencias del hemisferio sur sigue siendo liderado por Nueva Zelanda, con 25 puntos, seguido por Sudáfrica (10), Australia (9) y Los Pumas (5).

El próximo sábado concluirá el certamen con los choques entre Sudáfrica y Nueva Zelanda y Los Pumas y Australia, encuentro que se desarrollará en el estadio de Twickenham, en las afueras de Londres.

En apenas cinco minutos Los Pumas tiraron por la borda lo bueno que habían hecho en el resto de la primera mitad. Hasta entonces, en base a un gran defensa, el equipo argentino se mantenía a tiro de try e inclusive había generado un par de opciones frente al ingoal neocelandés. Pero a partir de tres errores todo se desmoronó.

La diferencia era exigua. Los All Blacks sólo habían quebrado el ingoal argentino tras una acción nacida en un scrum y culminada por Anton Lienert-Brown bajo los postes. Pero del otro lado un ataque comenzado por el incansable Facundo Isa y otro por el capitán Agustín Creevy habían estado cerca de finalizar en el ingoal del adversario. El partido era bastante parejo.

Pero sobre los 35 minutos, después de una salvada providencial de la meta albiceleste, Creevy lanzó mal un line en cinco yardas y les regaló el segundo try a los “Hombres de Negro”, conquista marcada por Ryan Crotty, el otro centro del equipo.

Fue entonces que el elenco que orienta Daniel Hourcade se empezó a derrumbar y terminó de hacerlo cuando los visitantes le taparon un kick a Santiago González iglesias y llegaron al ingoal a través de Dane Coles.

Para colmo de males, en el cierre, un contragolpe letal terminó con el intratable TJ Perenara apoyando la cuarta conquista y sentenciando el partido 40 minutos antes de su finalización. El try de Ben Smith, en el inicio de la parte complementaria, invitó a imaginar una goleada histórica, pero Los Pumas reaccionaron y con Facundo Isa como líder se fueron para adelante.

Forzaron inconductas de los All Blacks (salieron con amarillas Joe Moddy y Liam Squire), achicaron distancias con try penal forzado por el scrum y estuvieron muy cerca de marcar otra conquista en un par de oportunidades.

Un repunte que levantó a la multitud que se hizo presente en Liniers, que tuvo su continuidad con un try de Joaquín Tuculet que estrechó la diferencia un poco más. Fue una levantada con más corazón que juego, pero sirvió como inyección anímica para lo que viene.

Los All Blacks fueron justos vencedores y aunque no hicieron su mejor partido, demostraron que hoy son por lejos los mejores del mundo y que será muy difícil bajarlos del primer lugar del ranking en los próximos años.

Para Los Pumas es tiempo de pensar en Australia, el adversario del próximo sábado en Londres donde el equipo argentino hará las veces de local por cuestiones financieras.

Allá, en Twickenham, Los Pumas intentarán sumar su segunda victoria en el certamen ante los Wallabies un año después de perder ante el mismo rival en las semifinales de la Copa del Mundo. Un objetivo que no será para nada fácil, pero tampoco imposible.