No te cases, no te embarques ni de mi te apartes. Así se referían nuestras abuelas al históricamente resistido martes 13. Cuáles son los ¿falsos? mitos que rodean a esta fecha.
Cruza los dedos, toca madera. No pases por debajo de esa escalera. Y evita el trece y al gato negro. No te levantes con el pie izquierdo. Y métete en el bolsillo envuelta en tu carta astral una pata de conejo por si se quiebra un espejo o se derrama la sal. Y vigila el horóscopo y el biorritmo. Ni se te ocurra vestirte de amarillo. Y si a pesar de todo la vida te cuelga el «no hay billetes» recuerda que pisar mierda trae buena suerte.
Este martes 13, desde tempranito, Joan Manuel Serratsonará por aquí y por allá. Y, aunque nos hagamos los desentendidos, más de uno mirará con recelo a este día tan arraigado en la creencia popular de los pueblos latinoamericanos. Mito o realidad, la trezidavomartiofobia, como se denomina al miedo o la fobia al martes 13, se mantiene a lo largo de los años. Vos ¿de qué lado estás?
Supersticiones más populares
Cruzar un gato negro. Este temor no se fundamenta en ningún rasgo del comportamiento o carácter del animal, sino únicamente en su aspecto físico.
Pasar debajo de una escalera. La escalera es un símbolo negativo para la religión católica. Jesucristo fue crucificado y para bajarlo de su cruz fue necesario subirse a una escalera. Por otra parte, como es un objeto en el que generalmente hay gente trabajando, puede caer alguna herramienta.
Levantarse con el pie izquierdo. Antiguamente se pensaba que cualquier cosa zurda era antinatural. Además, existe la tradición bíblica de que la derecha es el camino al paraíso.
Casarse un martes 13. Tampoco tomar grandes decisiones amorosas o financieras, viajar o mudarse. Tiene que ver el Tarot y la astrología, donde este número hacer referencia a la muerte y desgracia eterna.
Romper un espejo. En la Antigüedad, los hombres sentían cierta incertidumbre cuando veían su reflejo en el agua y creían que al romper ese reflejo se estaban dañando a ellos mismos, dañando su otro yo.
Derramar sal. Según la creencia popular, el responsable de ese fatal descuido verterá tantas lágrimas como granos de sal se hayan caído. Hay quienes piensan que esto deriva de la Última Cena.
Otras creencias del martes 13. Vestir de amarillo, cortarse el pelo o las uñas, barrer los pies de una mujer soltera, abrir un paraguas dentro de la casa.