Hace tiempo perdió ese halo de imbatibilidad que lo rodeaba. Pero su presencia sigue siendo una atracción. Y llegó aquí como el cuarto preclasificado del US Open. Siempre se espera más de Rafael Nadal y todas sus derrotas terminan siendo impactantes, como la que sufrió este domingo en los octavos de final ante el francés Lucas Pouille, 24° preclasificado.

Pouille se impuso por 6-1, 2-6, 6-4, 3-6 y 7-6 (8-6) en un partido que duró 4 horas y siete minutos. El español extiende así su racha de torneos de Grand Slam sin llegar a los cuartos de final. No lo consigue desde Roland Garros 2015.

Fue en la cuarta bola de partido, cuando el francés llegó al triunfo en el desempate del quinto set, después de ir break abajo desde el primer game del parcial. De esta manera, el francés de 22 años y número 25 del mundo enlaza dos cuartos de final consecutivos en Grand Slam, después de alcanzar esa instancia en Wimbledon este mismo año.



Fue un partido brillante de Pouille, a quien no le tembló el pulso frente al ganador de 14 Grand Slam. El francés lleva cuatro victorias sobre top ten: venció al español David Ferrer en Miami, a su compatriota Richard Gasquet en Montecarlo, de nuevo Ferrer en Roma y esta vez Nadal en Flushing Meadows.

El primer set fue un monólogo brillante de Pouille. El francés se mostró intratable en la primera media hora de encuentro, donde desde cada esquina de la pista dictaba los puntos sin temor. La ocasión no le vino grande y dominó los intercambios mientras Nadal despertaba paulatinamente. Sin ceder su servicio en el set, Pouille rompió en dos ocasiones al mallorquín y se puso por delante en un suspiro.

Si se llevó la primera manga cerrándola con un ace, el francés entregó la segunda con una doble falta. Tras hora y 12 minutos, regresó la igualdad al marcador. Nadal dio un paso al frente, mucho más agresivo, y pasó de los cuatro golpes ganadores en la primera manga a 14 en la segunda. Mucho más incisivo con su derecha y su revés, el español encontró el ritmo a tiempo.

El número cinco del mundo no pudo evitar que su rival se reagrupase de nuevo, encontrase sus tiempos y volviera a dictar los intercambios, poniéndose con una ventaja de dos sets a uno.



El cuarto set, trascendental para su supervivencia en el torneo, fue el punto de inflexión para Nadal, que rompió el servicio de Pouille en el sexto juego. Aunque el francés respondió con un quiebre, el español volvió a romper el servicio de su rival para ponerse 5-3 y servir con éxito su juego para prolongar el encuentro a la quinta y decisiva manga.

Allí, el galo supo vivir bajo constante presión y aunque Nadal le rompió el servicio en el primer game, devolvió el quiebre para poner el 4-4. Y en el tie break, mostró una sangre fría impropia de su edad.

Pouille buscará las semifinales del US Open ante un jugador muy en forma, su compatriota Gael Monfils, que superó cómodamente a Marcos Baghdatis por 6-3, 6-2 y 6-3 y llega a la ronda de los ocho mejores sin ceder un solo set. Además, el número 12 del mundo acumula 18 victorias en los últimos 21 encuentros, con el título en el torneo de Washington incluido.

Además, Monfils ganó el único encuentro entre ambos al remontar dos sets de desventaja en la primera ronda del Abierto de Australia.


(La Nación)