Márgenes ajustados para la siembra de granos gruesos. Por la suba de costos y la baja de precios, los planteos se hacen más gasoleros. La oleaginosa le ganará superficie al cereal.
El congreso anual de los productores de siembra directa (Aapresid) transitó ayer su último día con debates que en buena parte estuvieron marcados por la búsqueda de las estrategias que se darán los actores del sector para hacerle frente a una campaña que se anuncia ajustadísima en cuanto a los números.
"Este va a ser un año para resistir", dijo el investigador Osvaldo Barsky, en referencia a un escenario complicado para el agro, donde se mezclan tensiones financieras como la baja de precios y el alza de costos, con otras más atadas al propio modelo agropecuario como la aparición de malezas resistentes al glifosato, o el agotamiento de los suelos sojeros.
Incluso algunas voces, como la de Marcelo Regúnaga, de la Universidad de San Andrés, alertaron respecto a la pérdida de productividad del campo durante los últimos seis años.
Por eso, productores y referentes del sector coincidieron en evaluar que el año se jugará en los márgenes, y apuntaron a bajar costos y mejorar los rendimientos para llegar en buen estado a la próxima campaña.
Según publicó La Capital de Rosario, Alfredo González, jefe de desarrollo de insumos de ACA (Asociación de Cooperativas Argentinas), afirmó que la estrategia a seguir vendrá por dos lados: ajustar costos, y ser muy eficientes en el uso del suelo. "Tendremos que buscar una muy buena eficiencia en el uso de los recursos para lograr rendimientos muy altos y una retribución muy alta por cada peso invertido", dijo.
Para eso, consideró que habrá que "volver a caminar el campo" para seguir de cerca a la malezas y garantizar la calidad del suelo. "Ya no alcanza con los insumos, hay que volver a dar una mirada sobre todo el sistema", dijo.
Según su visión, el factor tierra será central este año, y los productores pelearán mas que nunca los valores de los arrendamientos, así como las formas de pago. "Vemos precios a la baja en las zonas marginales", subrayó.
A eso habrá que agregarle inversión para hacer mejores rendimientos en tierras agotadas por la falta de rotación.
Jorge Bassi, gerente de fertilizantes de Bunge, aseguró que desde su compañía desarrollaron una estrategia llamada "desafío Bunge" que apunta concretamente a mejorar la performance de los campos que hacen soja sobre soja. "Si se mejora la fertilización en esa soja, se pueden obtener rendimientos entre 20 y 25 por ciento más elevados", aseguró.
Por eso irán a la búsqueda de esos productores más sojeros, donde la tierra nota el mayor desgaste. "Hoy los suelos se dividen en dos: los que hacen muy buenas rotaciones, y los que están en soja continua", que son los que están "muy limitados en su productividad".
El último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario ratificó que en la intención de siembra de la próxima cosecha gruesa "la soja le gana casilleros al maíz". A un mes de la siembra, señala, el cereal "sigue en retroceso".
Según un informe de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) sólo un 25 por ciento de las zonas productoras de maíz sería rentable en la próxima campaña, debido al "aumento de costos, la baja de precios y los derechos de exportación".