Un equipo internacional de científicos confirmó la existencia de una nueva especie de ballena en el norte del Océano Pacífico. Se trata de la ballena de pico negro, que puede medir hasta 7 metros de largo, tiene dos pares de dientes y un hocico similar al de los delfines.

Por un tiempo se creyó que era un tipo de ballena de pico de Baird (también llamada zifio de Baird) pero pruebas genéticas indicaron que el cetáceo es una especie única. El descubrimiento llegó en 2014, cuando profesor de biología encontró un cadáver semienterrado en la arena y su amigo investigador dijo que era una ballena picuda de Baird (Berardius bairdii), la especie más grande de zifio.

Sin embargo había elementos que no encajaban: la ballena picuda de Baird llega a medir 12 metros y suele pesar cerca de 11 toneladas. Este animal medía 7,3 metros y no parecía ser cría, sus dientes estaban viejos y amarillentos (una característica típica de la edad). Pero había una característica que la hacía únicas y las diferencia del resto de ballenas conocidas hasta ahora: era de color negro.

Fue por eso que Phillip Morin, investigador de biología molecular, y otros expertos realizaron las pruebas a 178 especies de ballenas picudas que viven en la costa del Pacífico. Y la conclusión fue que desde hace siglos nada en el océano una ballena de la que jamás se había escuchado hablar y que ahora sí tiene nombre: “Karasu”, que en japonés significa “cuervo”.

La investigación fue publicada esta semana en la revista especializada Marine Mammal Science. El científico Morin dice que las ballenas de pico grandes son difíciles de estudiar porque tras zambullirse pueden durar hasta 90 minutos en el mar buscando calamares. De hecho los expertos todavía no pudieron ver ningún ejemplar con vida.Agregó que las ballenas pasan poco tiempo en la superficie, raras veces saltan y viajan en grupos pequeños.

Fuente: AP