Sin pruebas de que los transgénicos dañen el medioambiente.
Un total de 109 premios Nobel han acusado a Greenpeace de "crímenes contra la humanidad" por su oposición contra los alimentos trasngénicos e instan a la organización a que abandone su postura sobre este tema.
A través de una misiva, los expertos hacen un llamamiento para que Greenpeace "cese y desista en su campaña contra el arroz dorado específicamente, y los cultivos y alimentos mejorados a través de la biotecnología en general" y piden a los "gobiernos del mundo" que "rechacen la campaña" de la organización y "aceleren el acceso de los agricultores a todas las herramientas de la biología moderna".
"¿Cuánta gente en el mundo debe de morir antes de considerar estos como un 'crimen contra la humanidad'?", apunta la misiva, en la que se recuerda que el cultivo arroz dorado tiene el potencial de reducir o eliminar gran parte de la muerte y la enfermedad causada por una deficiencia de vitamina A (VAD), que sufren 250 millones de personas en el mundo, sobre todo en África y el sudeste de Asia.
Los firmantes critican, además, que la organización ecologista niegue y tergiverse los riesgos, beneficios e impactos, de los alimentos transgénicos de informes presentados por organismos científicos y reguladores de todo el mundo y que, según recuerdan, "han determinado que este tipo de cultivo y alimento es tan seguro como cualquier otro método de producción".
"Instamos a Greenpeace y sus seguidores a volver a examinar la experiencia de los agricultores y los consumidores de todo el mundo con cultivos y alimentos mejorado a través de la biotecnología y abandonen su campaña contra los organismos genéticamente mejorados (OMG) y contra el arroz dorado en particular", apuntan los firmantes del texto.
"Nunca ha habido un solo caso confirmado de un resultado negativo en la salud de los seres humanos o animales derivados del consumo de estos alimentos. Se ha demostrado en repetidas ocasiones que sus impactos ambientales son menos perjudiciales para el medio ambiente, además de una gran ayuda para la biodiversidad global", han añadido.
La ONG niega el bloqueo
Greenpeace ha contestado a estas acusaciones a través de un comunicado de la activista en el sudeste asiático, Wilhelmina Pelegrina, en el que niega las acusaciones de "bloqueo" al cultivo del arroz dorado. A su juicio, este producto "ha fallado como una solución" a la situación del planeta y por ello "no está actualmente disponible para la venta, incluso después de más de 20 años de investigación".
"Tal como se reconoce por el Instituto Internacional de Investigación del Arroz, no ha sido probado que pueda hacer frente a la deficiencia de vitamina A. Así que, para ser claros, estamos hablando de algo que ni siquiera existe", ha apuntado la activista.
Greenpeace apunta que se trata de un experimento costoso en el que se está trabajando en lugar de "invertir en hacer frente a la desnutrición a través de una dieta más diversa, el acceso equitativo a la alimentación y a la agricultura ecológica".