El gobierno venezolano denunció las siete muertes y 61 heridos tras las protestas convocadas el lunes por la oposición.
En medio de las concentraciones efectuados luego de las cuestionadas elecciones del domingo último en Venezuela, que dieron como ganador al chavista Nicolás Maduro por un ajustadísimo margen, el gobierno venezolano denunció que al menos siete muertos, entre ellos un policía, y 61 heridos, como consecuencia de dichas protestas convocadas por el opositor Henrique Caprieles, informó la fiscal general, Luisa Ortega.
"Lo más grave es que en estos hechos violentos, fallecieron siete venezolanos, uno de ellos funcionario policial de la policía del Táchira", dijo Ortega, quien agregó que "hasta este momento tenemos 61 lesionados" y "hasta ahora 135 detenidos".
"De esos lesionados hay una persona que la quemaron viva, pretendían matarla quemándola, la incendiaron viva, fíjense los niveles de agresividad", añadió declaraciones transmitidas por el canal oficial VTV.
Maduro responsabilizó a "fascistas" de las muertes en las protestas y afirmó que "no se va a permitir la marcha" opositora planeada para el miércoles en el centro de Caracas.
Previamente, el canciller venezolano, Elías Jaua, informó de la muerte de un seguidor de Maduro en el municipio Baruta, en el este de Caracas, durante las movilizaciones opositoras y atribuyó a "grupos fascistas" los violentos incidentes del lunes, registrados en diferentes puntos del país.
Las protestas se desataron el lunes en varias zonas del país, principalmente en Caracas, luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamara presidente electo de Venezuela a Maduro con 50,75% de los votos contra 48,97% del líder opositor Henrique Capriles, que ante la estrecha diferencia exigió un recuento total de los sufragios.
Los opositores realizaron cacerolazos, bloqueos de calles y movilizaciones populares, con quema de neumáticos y vehículos, para pedir el recuento total de los votos, en respuesta a un llamado hecho por Capriles horas antes.
Según Jaua, grupos de presuntos opositores asediaron la casa de la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, y varios médicos cubanos, que trabajan en la misión Barrio Adentro -creada por Chávez para la atención en comunidades pobres- fueron agredidos en algunas zonas.
Imágenes difundidas por VTV, también mostraron este martes vehículos quemados en Barinas (oeste) y la sede del partido oficialista en Táchira parcialmente destruida.
"Estos hechos que han ocurrido en el país podrían estar tipificados como delitos de instigación al odio (...) rebelión civil", indicó Ortega.
Capriles convocó a sus seguidores a protestar pacíficamente este martes ante las sedes regionales del CNE y el miércoles encabezará una marcha ante la sede principal del ente en Caracas.