Localidades del Gran Córdoba los seguirán entregando, a pesar de que el municipio capitalino se suma al Repat. En 60 días, comenzarían a multar.
Municipios del Gran Córdoba seguirán emitiendo licencias de conducir a vecinos de la Capital, pese a que la ciudad de Córdoba comenzará a completar desde la semana próxima el proceso de adhesión al Registro Provincial de Antecedentes de Tránsito (Repat).
Esto significa que, cuando todos los CPC estén en condiciones de entregar estos nuevos carnés –calculan un plazo aproximado de 60 días–, ya no se podrá tramitarlos en otra ciudad.
Es habitual que muchos cordobeses lo hagan ahora en Saldán, Mendiolaza o Villa Allende, pese a que la gestión de Ramón Mestre sostiene que no se podía hacerlo antes ni mucho menos con los cambios que se avecinan.
Desde Mendiolaza, el intendente Daniel Salibi señaló que le ley de tránsito lo habilita: “A los efectos de no generar incertidumbre en la gente, ni polemizar nuevamente (...), continuaré emitiendo licencias de conducir a cualquier vecino que cumpla con los requisitos (...)”, sin ser el domicilio uno de ellos. Agregó que “no existe ningún impedimento legal” para ello.
Por su parte, el intendente de Saldán, Juan Carlos Sahratián, adelantó que seguirá emitiendo los carnés a ciudadanos de Córdoba “hasta que la adhesión al Repat por parte de la Capital sea definitiva”.
No fue posible ayer conocer la opinión del intendente de Villa Allende, pese a los reiterados llamados.
Tampoco quieren expresarse hasta el momento las autoridades provinciales, cuya postura en esta disputa sería fundamental para inclinar la balanza hacia alguna de las partes.
Hace un año, debía crearse una comisión presidida por el ministro de Seguridad provincial, Alejo Paredes; con Mestre como vicepresidente, e integrada por los otros municipios adheridos.
Este órgano sería también el que resolvería la cuestión. Justamente, es la tardanza para crearlo otra de las razones que esgrimen en Mendiolaza para seguir emitiendo carnés.
Desde la Municipalidad de Córdoba, el titular de la Administración de la Justicia de Faltas, Ramón Ortega, señaló que no se quiere confrontar con los municipios, aunque se hará cumplir la ley: “El horizonte es tener menos carnés adulterados y más seguridad. Terminamos así con 30 años de dificultades y comenzamos un sistema totalmente nuevo y seguro, que llevó un año implementar”.
Aclaró que se respetarán vencimientos y que habrá una prórroga para que todos puedan tramitar los nuevos carnés sin que se produzcan aglomeraciones. Pero confirmó que, vencidos esos plazos –y tras una capacitación a los agentes de tránsito–, habrá sanciones para los cordobeses que no tengan el carné emitido en su lugar de residencia.
La multa será de 150 pesos –con 40 por ciento de descuento por pago espontáneo– más 240 pesos por el traslado del auto y 46 pesos por día de estadía en el corralón.