El niño tiene más chances de ser saludable y asistir a la universidad. Así lo aseguran dos estudios británicos. Sin embargo, existen otros riesgos asociados a la maternidad tardía.
Mucho se ha dicho sobre las desventajas de tener un niño a los 40 años. Sin embargo, nuevos hallazgos sugieren que dilatar la maternidad podría ser beneficioso. Las madres añosas tendrían más chances de tener hijos altos, saludables y con un mayor nivel educativo. Es que en los países industrializados, las oportunidades educativas y la calidad de vida han incrementado significativamente en los últimos años.
En este sentido, quienes hayan nacido en los años 70, por ejemplo, tuvieron menos acceso a una salud y educación de calidad que los quienes lo hicieron en los años 90. Los cambios macroeconómicos y sociales han favorecido el acceso a una vida mejor. Al menos en términos generales, y siempre teniendo en cuenta los países industrializados. Así lo asegura un estudio realizado por Mikko Myrskylä, director del Instituto Max Planck para la Investigación Demográfica (MPIDR, por sus siglas en inglés) y su colega Kieron Barclay de La Escuela Económica de Londres, que fue publicado recientemente en Population and Development Review.
Para llegar a esta conclusión, Barclay y Myrskylä recopilaron datos de 1,5 millones de hombres y mujeres suecos nacido entre 1960 y 1990. Evaluaron la relación entre la edad de la madre al momento del nacimiento, con la altura, estado físico y las calificaciones obtenidas en la escuela secundaria así como el nivel de educación total alcanzado por esos niños.
Al comparar dos hermanos nacidos de la misma madre, con una diferencia de dos décadas, encontraron que el niño que había llegado al mundo cuando la madre estaba en los 40 permanecía, en promedio, un año más en el sistema educativo que el hermano nacido cuando la mujer tenía 20 años. Además, gozaban de un mejor estado de salud general y eran más altos que sus hermanos.
Pero eso no es todo. De acuerdo a la Universidad de Birkbeck y la Universidad de Londres, los hijos de las mujeres mayores de 40 tienen mejor estado físico y emocional porque reciben mejores cuidados y atención que los niños las de 20. Por este motivo, tienen 22% menos probabilidades de lesionarse por accidentes. Otra de las ventajas es que desarrollan un lenguaje más rico y tiene un vínculo más sano con sus madres. Es que los conflictos entre padres e hijos se reducen a medida que aumenta la edad de la progenitora, según afirma el estudio.
"La madurez de una mujer de más de 40 años muchas veces permite afrontar la maternidad de una manera más sensata. Además, suele haber más estabilidad laboral a esa edad, algo que genera más seguridad a la hora de pensar en el sustento económico. Finalmente, en muchos casos, se llega a los 40 años con mayor independencia lo cual alienta a dedicarle más tiempo a la maternidad", detalló el ginecólogo Fernando Neuspiller, director de la clínica IVI Buenos Aires.
Desventajas
De todos modos, el especialista no deja de advertir las complicaciones vinculadas con la maternidad tardía. "A medida que aumenta la edad de la mujer la calidad genética de sus óvulos se va perdiendo. Es decir, a los 30 años el 70% de los óvulos que tiene una mujer son genéticamente normales mientras que a los 40 solo el 30% presenta esta característica". En este sentido, es más probable que los óvulos tengan cromosomas de más o de menos que deriven en anomalías genéticas. Las posibilidades de que una mujer de 40 dé a luz un niño con Síndrcome de Down es de 1 en 80; en tanto que en las mujeres de 20, es de apenas 1 en 1.500.
Pero más allá de estos estudios lo cierto es que cada vez son menos las mujeres que elijen tener hijos cuando están en los vieintipico o treinta y la biología indica que es el momento ideal. Ocurre que, en ocasiones, a esa edad no siempre están en condiciones económicas óptimas o con una pareja estable para encarar la maternidad. Es posible que algunas estén apostando a crecer a nivel laboral, estudiando o simplemente gozando de la independencia que otorga el estatus de "soltera sin hijos".
La opción para muchas es recurrir a la medicina moderna y así vencer el tic tac del reloj biológico. "La vitrificación de óvulos permite alcanzar la madurez sin experimentar una disminución significativa en la capacidad para concebir en un futuro. De esta forma se puede lograr una maternidad tardía sin los obstáculos médicos que se presentan con la edad de la mujer", analizó Neuspiller.
De alguna manera es una forma de jugarle una treta al tiempo y poder estirar los plazos. Igual, según advirtió el especialista no hay que dejar de tener en cuenta que también hay complicaciones obstetricias que son más difícil de sortear. A los 40 hay mayores chances de tener que pasar por una cesárea, aumenta el riesgo de riesgo de hipertensión durante el embarazo como así también el de desarrollar diabetes gestacional, o que se retrase el crecimiento intrauterino.