“La familia de Leonardo da Vinci no ha desaparecido. Hemos encontrado a sus descendientes”. Esta extraordinaria noticia era anunciada por el reconocido historiador Alessandro Vezzosi, también director del Museo Ideale Leonardo da Vinci, y su compañera Agnese Sabato.

En un emotivo acto organizado en Vinci, localidad natal del genio, los investigadores revelaron los resultados de una intensa búsqueda que comenzó en 1973. El objetivo era reconstruir el árbol genealógico de Leonardo y los lugares donde vivieron y fueron sepultados los descendientes directos de sus hermanos, pues da Vinci no se casó ni tuvo hijos. Un arduo trabajo de análisis de cientos de documentos y archivos en iglesias y registros de la propiedad que incluso ha llevado a los historiadores italianos a rastrear pistas en países vecinos como Francia y España.

Muchos de los 35 descendientes vivos localizados son vecinos de Vinci, y entre ellos también hay algún que otro personaje conocido. El más famoso, el cineasta Franco Zeffirelli – seudónimo artístico de Gianfranco Corsi-, nominado al Óscar en 1968 por su película Romeo y Julieta. Ambas familias se emparentaron en 1794, cuando un antepasado del director contrajo matrimonio con Teresa Alessandra Giovanna di Ser Antonio Giuseppe Da Vinci, descendiente directa del padre de Leonardo. De hecho, tras una analizar en profundidad las relaciones entre los Corsi y los da Vinci, los investigadores descubrieron que dos de las casas pertenecientes a los antepasados del cineasta, fueron en origen propiedad de los da Vinci.

“Nuestro estudio ha identificado a los descendientes directos del padre de Leonardo a través de quince generaciones”, ha explicado Vezzossi, “y además es importante por una razón científica, ya que nos abre la posibilidad de analizar el ADN de Leonardo, lo que será objeto de un próximo proyecto internacional en el que participarán biólogos y antropólogos”.