Una empresa canadiense obtuvo una patente de Estados Unidos para construir el primer ascensor al espacio. Thoth Technology Inc. consiguió que le aprobaran un proyecto que consistirá en la construcción de una torre espacial de 20 kilómetros de altura con presión neumática, y una longitud equivalente a 20 veces más que el Burj Khalifa. Será el edificio más alto en el planeta. Se utilizará para la generación de energía eólica, comunicación y turismo.
Parecerá ciencia ficción, pero la idea de una torres espacial no es nueva, y hace tiempo que se está evaluando, pero, aparentemente, al fin la tecnología alcanzó a la imaginación. El modelo propuesto por Thoth Technology Inc. es una torre inflable que contendrá, en su interior, un elevador eléctrico, a través del cual ascenderán los astronautas y las naves hasta llegar a una plataforma de despegue y aterrizaje ubicada en la cima.
Esta tecnología, según confirmó Thoth Technology en un comunicado de prensa, ofrecerá una nueva y ambiciosa manera de acceder al espacio, gracias a la utilización de hardware
completamente reutilizable. Así permitirá ahorrar más del 30% de combustible que el que se usa en un cohete común. "Los astronautas ascenderían a una altura de 20 kilómetros a través de un ascensor eléctrico. Desde la cima de la torre, se lanzarán en una sola etapa aviones espaciales para que orbiten, y podrán regresar a este lugar para recargar combustible y para volver a despegar", informó Brendan Quine, el inventor de este proyecto.
La CEO y presidente de Thoth, Caroline Roberts, cree que esta torre espacial, que contará con tecnología que actualmente está siendo desarrollada por otros, y que permitirá el aterrizaje con piloto automático, llevará a una nueva era de transportación espacial. "Aterrizar a más de 20 kilómetros sobre el nivel del mar hará que el vuelo espacial se sienta más como tomarse un jet de pasajeros", declaró a la prensa. Su construcción tiene una duración estimada de cinco años desde su comienzo, así que se calcula que para el 2021 ya podríamos estar más cerca de un futuro que antes parecía más que lejano.
Otros ambiciosos proyectos que pronto verán la luz
La Torre i360 de British Airways, emplazada en la ciudad inglesa de Brighton, fue valorada por el Guinness World Record como la más fina del mundo. La valoración del Guinness será un honor que atraerá a miles de turistas a ver esta innovadora atracción arquitectónica del Reino Unido, ideada por los mismos creadores del famoso London Eye y el Treetop Walkway, de la capital de Inglaterra.
Esta moderna torre mide 160,469 metros, y posee un diámetro de 3,9 metros. La estructura, que aún no fue abierta al público, fue diseñada nada más ni nada menos que por Marks Barfield Architects, el grupo que tuvo a su cargo la construcción del icónico London Eye, que se ubica a orillas del río Támesis y que ofrece una de las vistas más espectaculares de la zona londinense.
"Se utilizó lo más avanzado de la ingeniería en la construcción de esta torre", declaró ante la prensa internacional el ingeniero John Roberts, director del British Airways i360. "Su relación entre altura y ancho es considerablemente mayor a la de otro edificios altos como The Shard o la Torre BT", agregó.
Roberts aclaró que no se propusieron romper ningún récord, sino que querían construir una torre muy delgada, que pudiera cargar un especie de transbordador de 94 toneladas, con la capacidad para 200 personas a la vez, sin dudas un desafío de proporciones enormes, más considerando la relación entre ancho y altura.
Durante enero también se presentaron los planes para la torre más alta de la City de Londres. Se trata de 1 Undershaft, un rascacielos de 73 pisos que va a elevarse a unos 309,6 metros, la altura máxima permitida en la ciudad. De este modo, el proyecto va a coronar el nuevo grupo de rascacielos a erigirse en la capital financiera del Reino Unido.
El proyecto de 1 Undershaft fue desarrollado por el grupo con base en Singapur, Aroland Holdings, que actualmente también desarrolla rascacielos en capitales de todo el mundo. El diseño lleva la firma de Eric Parry, quien asimismo estuvo detrás de St Martin-in-the-Field en Trafalgar Square. El arquitecto manifestó: "1 Undershaft representa lo mejor de la arquitectura británica en una ubicación de lujo. Va a ser un edificio en el que el público es considerado ante todo, con una plaza en la base y el mirador de entrada gratuita más alto de la capital".