Cómo surge la carrera de Adriana

Desde chica siempre supo que quería dedicarse a los más chiquitos. Es por esto que decide comenzar el profesorado de educación preescolar.

A la vez que trabajaba como docente, cursaba la carrera de Ciencias de la Educación en la UBA, lo cual significo una sólida formación y preparación pedagógica.

Siendo maestra del jardín de infantes Amapola durante siete años, Adriana propuso a las autoridades plasmar en un CD las canciones que los chicos cantaban en la sala para que pudieran, en sus hogares, cantar y jugar en familia.
Ella descubrió que a través de la música se podía conectar de un modo muy profundo con cada niño y transmitirle los contenidos para el aprendizaje de manera alegre, sana, simple y divertida.
También sintió la necesidad de investigar en el repertorio infantil de todos los tiempos y comenzó allí su tarea de compilar aquellas canciones que van de boca en boca, de jardín en jardín, de generación en generación. Sintiendo, en muchos casos, la necesidad de aggiornar las versiones musicales.
Trabajaba además animando fiestas infantiles con muchísimo éxito, en las que plasmaba sus conocimientos pedagógicos con su experiencia artística y amor por los más pequeños.

En cuanto a su formación artística,estudió canto con Gachi Leivobich, guitarra con Liliana Cucchi y comedia musical en la academia de Ricky Pashkus. Se formó en teatro con Héctor Pressa e integró su grupo teatral “La Galera Encantada” durante siete años.

En el año 2001 el Paseo La Plaza le dio su primera oportunidad, agotando hasta 4 funciones diarias en la "Sala Pablo Neruda", todos los días de las vacaciones de invierno. Desde ese momento no detiene el camino que le marcan sus sueños y, temporada tras temporada, en forma ininterrumpida, agota todas las localidades de las salas donde presenta sus espectáculos en formato de recital. La acompañan en escena su padre y sus hijos.
Compartir su trabajo en familia la llena de orgullo y emoción.

Luego de realizar los tres discos para el jardín de infantes Amapola, el último grabado con el maestro Carlos Gianni, quiso comenzar su carrera como solista y se lanzó a producir, junto con su marido, Sergio Strauch, su propio material llamado “Cantando con Adriana”. 
Desde ese entonces lleva editados nueve cds y tres dvds con las coreografías de las canciones, armando su propia productora: "Parachicosproducciones". Además de una colección libros publicados para niños y una muy amplia línea de merchandising.

Adriana se ha convertido en el referente más importante de la música para los más chiquitos de estos últimos tiempos, siendo, todos sus trabajos, material de estudio en los profesorados de las futuras maestras jardineras. Las canciones que ella grabó se cantan en todos los jardines de infantes del país y en otros países del mundo.

En noviembre de 2007, su obra y trayectoria fueron declaradas de Interés Cultural por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, por su aporte a la cultura y a la educación de los niños. En el 2008 la "OMHS" (Obra Mundial Pro Humanidad Solidaria) la nombró "Patricia de la Humanidad Solidaria", entregándole la banda de honra pública y medalla por su trabajo solidario y compromiso con la niñez. Esta distinción se le ha otorgado a diversas personalidades e instituciones de gran prestigio del país e internacionales. Su misión solidaria y su compromiso con la niñez, llevó a Adriana a crear "Botiquín para el Alma". Este, es un proyecto de "Cantando con Adriana", que tiene como meta llevar alegría a los espacios de hospitalización infantil, a través del juego, la música y el afecto para ayudar a que el alma de los niños no se enferme, dado que sabemos que el amor cura. Además, en todos sus shows, hay un espacio para la filantropía y alianzas con organizaciones como Missing Children, Greenpeace y Hablemos de Autismo.

Le resulta mágico el poder de la música. La emociona profundamente escuchar las historias que le cuentan los padres. Sentir que a través de su voz se pueden integrar con los otros, alegrar sus momentos de juego y estimularlos en su aprendizaje.

La música alegra el alma. Su misión y su compromiso es el de transmitir valores sanos y educativos a los más pequeños y sus familias.
“Cantando con Adriana”, se ha convertido en la banda de sonido de la infancia de muchos, pero muchos chicos.

Adriana cumplió su sueño, un sueño que comenzó en una salita de jardín y sigue creciendo día a día.