145 países las sustituirán a partir del domingo, un reto enorme que la OMS lleva años preparando
La erradicación de la polio está cada vez más cerca. El año pasado sólo hubo 74 casos en el mundo, y todos fueron en Pakistán o Afganistán. Si todo va bien, y según planean los expertos, para finales de 2016 ya no habrá más polio en el mundo, y este virus se convertirá, tras la viruela, en la segunda enfermedad de la historia eliminada gracias a las vacunas.
Pero llegar hasta aquí no ha sido fácil, ni tampoco rápido. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) esperaba que para el año 2000 la polio ya hubiera dejado de existir, pero si algo demuestra la historia de la erradicación de esta enfermedad es la complejidad y la estrategia que necesita una buena política de inmunización global.
El mes de abril de 2016 está marcado en rojo en el calendario de lucha contra la polio. Desde este domingo y durante las próximas dos semanas, aprovechando que en esta época la circulación del virus es baja, 145 países cambiarán la vacuna que venían utilizando hasta ahora para proteger a sus ciudadanos contra esta grave enfermedad y empezarán a utilizar una distinta.
Se trata de un enorme reto que no tiene precedentes y para el que la OMS lleva preparándose mucho tiempo. "Este es el esfuerzo más grande y más rápido de estas características que se ha hecho jamás", ha dicho hoy en una rueda de prensa celebrada en Ginebra Michel Zaffran, director de la Iniciativa Global para la Erradicación de la Polio de la OMS.
Casos asociados a la vacuna
Otro integrante de esta estrategia, Oliver Rosenbauer explica a EL MUNDO en qué consiste este cambio: "La vacuna que se ha estado utilizando hasta ahora es la vacuna oral trivalente, que contiene formas atenuadas de las tres cepas del virus de la polio. Ésta es la vacuna necesaria para erradicar la polio, porque es la única que no sólo protege a la persona a la que se le administra, sino que también evita la propagación del virus a través personas infectadas".
Sin embargo, tiene una desventaja. Aunque es una vacuna muy segura y ha sido tremendamente útil -ahí están los datos- en muy raras ocasiones, y bajo algunas circunstancias, los virus introducidos en ella pueden mutar y recuperar su capacidad de provocar casos de polio. Concretamente, el año pasado, se produjeron en el mundo 32 casos de parálisis por cepas circulantes de esta vacuna. "Es por esto que, una vez que la polio se erradique, esta vacuna debe dejar de utilizarse, o de lo contrario, continuarían viéndose episodios asociados a ella", señala Rosenbauer.
Pero la mayoría de estos episodios -alrededor del 90%- son de la cepa dos la enfermedad, un tipo de polio cuyo último caso de virus salvaje fue detectado en 1999. Así pues, los que se han producido hasta ahora eran de cepas derivadas de la inmunización. Eliminar esta parte de la vacuna tenía, por tanto, todo el sentido, ya que, en el momento actual de la enfermedad, da más problemas que beneficios.
Y eso han hecho. La nueva vacuna es, básicamente, una versión simplificada de la anterior. También será oral, pero esta vez será bivalente, es decir, sólo tendrá dos cepas del virus: la uno y la tres, que son las que siguen circulando en la actualidad. Se elimina la cepa del tipo dos, que era la que estaba dando problemas. "Esto prácticamente disipará todo el riesgo de los casos de polio asociados a la vacunación", explica Rosenbauer.
Sólo 14 días
Desde la organización sanitaria y el resto de agencias involucradas en esta renovación de vacunas son conscientes de que éste puede ser un proceso difícil de entender. Afortunadamente, la mayoría de la gente confía en las vacunas, y no está acostumbrada a que los gobiernos, sencillamente, las tiren porque ya no son útiles. Y es exactamente eso lo que se va a pedir a los países a partir del lunes: "Entre el 17 de abril y el uno de mayo se retirarán todas las dosis de vacuna trivalente de cada centro de salud, de cada hospital o de cada centro de vacunas alrededor del mundo, y se reemplazarán por dosis de vacuna oral bivalente", explicaba esta mañana Robin Mandy, director de la estrategia de inmunización de UNICEF.
El proceso debe ser simultáneo y en tiempo récord, para que ningún país 'importe' a otro el riesgo de un caso de polio de tipo dos. Así, la OMS y sus aliados van a estar monitorizando el cambio para asegurarse de que los países destruyen correctamente su stock de la vacuna 'vieja'. Por si durante el cambio, o inmediatamente después, algún país tuviera algún caso -o incluso un brote- de polio tipo dos, la OMS ha creado una reserva mundial de emergencia de 500 millones de dosis de vacunas monovalentes dirigidas única y exclusivamente para esta cepa.
Hasta 2020
Esta nueva vacuna bivalente, también será, no obstante, transitoria. Una vez que la polio ya esté, por fin, erradicada, y con el objetivo de reducir a cero los posibles de la enfermedad derivados de la vacunación, la idea es que las vacunas de orales dejen de usarse completamente, y pasen a utilizarse únicamente las inactivadas, que son inyectables y son las que se utilizan en la mayoría de países desarrollados.La OMS prevé que este paso definitivo pueda darse en 2020.
Pero esto será sólo cuando la polio haya desaparecido. Hasta entonces, se debe seguir utilizando la vacuna oral, que es la que realmente ha reducido drásticamente la poliomielitis en el mundo. Cuando el virus sea historia, y ya sólo sea necesario mantener los niveles de inmunidad en los niños, llegarán las inyecciones. La imagen del niño con la boca abierta esperando a ser vacunado contra la polio tiene, por tanto, los días contados.