El ex presidente del BCRA creció políticamente con la diputada y hoy están enfrentados; criticas a Lousteau y Terragno.
Primer acto: Elisa Carrió ingresó al estudio de grabación del programa A dos voces(TN) con el porte de quien se sabe el centro de las miradas. Acompañada por un séquito de candidatos y asesores, siempre detrás de ella, Carrió se sentó en primera fila tras ignorar olímpicamente a Ricardo Gil Lavedra y saludar, como de compromiso, a Martín Lousteau, con quienes compite por una banca en la Cámara de Diputados. Pero la mirada más filosa se la dedicó a quien fue, en tiempos más felices, uno de sus hijos dilectos, Alfonso Prat-Gay, devenido para ella en un traidor por haberse atrevido a desafiar su protagonismo.
La escena tuvo lugar en los minutos previos al debate que el miércoles pasado compartieron Prat-Gay (Juntos), Rodolfo Terragno (Sumá Más) y Fernando "Pino" Solanas (Coalición Sur). Pero el protagonismo se lo llevó Carrió detrás de escena cuando, en un pasaje del debate, Prat-Gay hizo una suerte de autocrítica de la oposición por los magros resultados electorales de 2011.
"No estoy de acuerdo con aquellos que dicen que los argentinos se olvidaron de la ética en las últimas elecciones -había dicho el economista- . En 2011 sucedió que quienes representábamos la ética no convencimos al electorado de que, además, podíamos gobernar. Por eso es importante, en estas elecciones, mostrarles a los argentinos una salida, darles una salida." Cuando llegó el corte, Carrió descargó su enojo ante los suyos. "¡Ése fue un ataque contra mí!", murmuró indignada. "¿No te das cuenta? Me pega por el 1,8% [que obtuvo como candidata presidencial en 2011]. Eso no se hace... yo le di todo a ese chico. Todo", masculló.
Su enojo no amainó siquiera cuando Prat-Gay la elogió, públicamente, por su lucha contra la corrupción. Al finalizar el programa, cuando ya las cámaras se habían apagado, Prat-Gay se acercó casi corriendo a Carrió para saludarla con un beso. Ella se lo devolvió, fugaz.
"Ja, ¡ahora saludan!", exclamó, irónica, y se fue.
CARRIÓ CONTRA TODOS
Segundo acto: Carrió y Solanas en un programa de televisión, anteanoche. Ella se mostró tal cual es, "Carrió en estado puro", según los que la conocen. Arremetió sin piedad no sólo contra Prat-Gay, sino también contra sus socios de UNEN.
"A mí jamás Alfonso me firmó una denuncia por corrupción", arrancó Carrió, y luego apuntó contra Martín Lousteau, autor de la polémica resolución 125 de retenciones móviles contra el campo.
"Este chico, que es candidato con Terragno, es el autor de la 125. ¿Saben lo que me cuesta que participe, cuando soy una defensora absoluta del campo? Pero creo que hay que sacrificarse [para esta construcción], pero con memoria", sostuvo.
Lousteau prefirió no responderle. "Ya lo hará en el debate del miércoles [por mañana]", dijeron sus asesores, en alusión al debate por TV que Carrió, Lousteau y Gil Lavedra compartirán en A dos voces .
"Nada de chicanas, ¿eh? Yo no voy a ser tan buena como Pino -le advirtió Carrió a Lousteau el miércoles pasado, tras el primer debate-. Mirá que te tiro el tren bala por la cabeza", asestó.
"¡Pero si yo lo frené desde el Gobierno!", se defendió Lousteau.
"¡Qué vas a haber frenado vos. Si firmaste todo...!", retrucó Carrió.
El economista se quedó atónito. Igual que Prat-Gay, que hasta ahora evitó entrar en colisión directa con su ex líder política, un poco porque así lo manda su libro de campaña, otro poco por el afecto que todavía dice tenerle. Pero ayer se cansó.
"No vamos a ser denunciantes vitalicios -le respondió, en alusión directa a Carrió-. Yo hice denuncias cada vez que tuve en mi poder información fehaciente y procesada. Como cuando acusé a Cristina Kirchner y a su secretario de Comercio (Guillermo Moreno) por la estafa del Indec. No produjimos una denuncia con recortes periodísticos, sino con pruebas, y el fiscal actuó."
Terragno también le respondió a Carrió cuando ésta le reprochó no haber presentado denuncias durante el gobierno de la Alianza cuando fue jefe de Gabinete. "Yo no me limité a denunciar la corrupción, hice meter presos a los corruptos", dijo Terragno.
A partir de estas declaraciones, lo que era una guerra fría amenaza con convertirse en un combate sin cuartel dentro de UNEN. En rigor, Carrió nunca se sintió cómoda con sus nuevos socios; está convencida de que sólo ella ejerce el más genuino antikirchnerismo y recela de todos, especialmente de la UCR. Prat-Gay, por el contrario, siempre abogó por una alianza con el radicalismo: allí comenzó el abismo entre ambos.
La de Carrió es, en realidad, una larga historia de divorcios. En el camino quedaron Patricia Bullrich, María Eugenia Estenssoro y Adrián Pérez, que hoy está con Sergio Massa. Prat-Gay decidió no marcharse, pero sí enfrentarla. Ésa es la osadía que, al parecer, Carrió no perdona.