El delantero de Boca abandonó el entrenamiento tras quedar tendido en el piso. Se retiró saltando en una pierna.
El delantero de Boca: Pablo Daniel Osvaldo, abandonó la práctica con una renguera producto de un tirón en el pie derecho, el mismo por el que estuvo inactivo recientemente durante un mes y tres días debido a una fractura en el quinto hueso metatarsiano.
El atacante se movía con normalidad en un ensayo táctico, cuando se estiró para alcanzar el balón y terminó tendido en el suelo con signos de dolor. De esta manera se encendió la alarma del mundo Xeneize.
De inmediato fue asistido, le quitaron el botín y la media, y dejó el campo de juego rumbo al sector de kinesiología, ayudado por el médico Gerardo Godoy, saltando en una pata.