Cada año se emiten unas 10.000 millones de toneladas.
Hay que echar la vista atrás muchos millones de años para encontrar un registro de las emisiones de carbono tan elevado como en la actualidad. En concreto hasta la época en la que los dinosaurios se extinguieron, hace 66 millones de años. Al menos así lo afirma un estudio publicado el lunes en Nature Gorscience que alerta de los riesgos que supone para la naturaleza el calentamiento global provocado por el ser humano.
La tasa de emisiones de CO2 es diez veces superior hoy en día que durante el máximo térmico del Paleoceno-Eoceno (PETM por sus siglas en inlgés), el precedente más cercano. Esa etapa estuvo marcada por una liberación masiva de los depósitos naturales de carbono de la Tierra a la atmósfera, que disparó las temperaturas globales más de 5ºC, seguido de sequías, inundaciones, plagas de insectos y extinciones.
Aunque no se sabe con certeza la razón por la que se produjo ese escape, lo más probable es que estuviese detonado por el deshielo de unos depósitos de gases de efecto invernadero congelados en el lecho marino. El aumento de temperatura que trajo consigo también dañó la vida marina al acidificar los océanos y se puede interpretar como un paralelismo de lo que podría suceder con el actual aumento de carbono en la atmósfera procedente de la quema de combustibles fósiles.
Rochard Zeebe, el principal autor del estudio y profesor de la Universidad de Hawaii, afirma a Reuters que los registros geológicos de esa época son confusos y que "no se sabe a ciencia cierta la cantidad de carbono liberado o si lo fue" en ese desastre.
El estudio indica que las emisiones de CO2 actuales son de unas 10.000 millones de toneladas al año, frente a los 1.100 millones que se liberaron en 4.000 años al comienzo del rápido calentamiento global que tuvo lugar hace 56 millones de años.
Los científicos examinaron la composición química de fósiles de organismos marinos diminutos en el fondo marino de Nueva Jersey (EEUU) para medir este calentamiento lugar que tuvo lugar hace millones de años.
"Nuestros resultados indican que la acidificación del océano y los posibles efectos en los organismos marinos serán más agudos que durante el PETM", afirma Zeebe.
La ONU ya ha alertado sobre aumentos de temperatura sin precedentes debido al cambio climático, y varios estudios que ha llevado a cabo pronostican que podrían aumentar hasta 4,8ºC a lo largo de este siglo. Esto causaría inundaciones y sequías, así como tormentas más violentas si las emisiones continúan creciendo.