Un grupo de científicos chinos fue el primero en hace una edición genética de embriones humanos.
Reino Unido se ha convertido en el primer país occidental en autorizar la edición o manipulación de genes de embriones humanos. La Autoridad de Fertilización Humana y Embrilogía (HFEA, según sus siglas en inglés) ha dado su aprobación a la investigadora Kathy Niakan, del Francis Crick Institute de Londres, con la condición de que la manipulación sea exclusivamente con fines de investigación y que los embriones no se implanten a mujeres en tratamientos de fertilización.
En su petición a las autoridades médicas, la doctora Kathy Niakan alega que la finalidad de su investigación será "comprender mejor los genes que necesita un embrión humano para convertirse en un bebé saludable". Niakan podrá trabajar con los embriones descartados por las clínicas de reproducción solo durante los siete primeros días tras la fecundación. Esta investigadora está especializada en el estudio de los blastocistos, los embriones desarrollados durante la primera semana de gestación y que contienen entre 200 y 300 células, organizadas ya para "papeles" específicos. La mitad de la fertlizaciones in vitro no superan por lo general esta fase.
Su finalidad, asegura, será intentar comprender las causas de la baja probabilidad de éxito de la fecundación in vitro, ya que de cada 100 ovocitos fecundados, menos de 13 logran desarrollarse más allá de los tres meses. La investigadora británica asegura que su meta es la mejora de los tratamientos de fertilización y no la "mejora genética" de los embriones.
"Podríamos comprender los genes que el embrión humano necesita para desarrollarse con éxito", explicaba a principios de este año Kathy Niakan. "Uno de los motivos de por qué son tan comunes los abortos o los problemas de fertilidad es porque no es bien comprendido este periodo del desarrollo".
Este sería el segundo grupo en el mundo autorizado para la edición genética de embriones. El primero fue un centro chino que publicó sus resultados en una pequeña revista Protein & Cell, en abril de 2015. Los investigadores, en aquella ocasión, utilizaron 86 embriones humanos para comprobar si podían modificar el gen HBB, cuya mutación es responsable de la enfermedad beta-talasemia. El estudio fue condenado inmediatamente por investigadores estadounidenses, que argumentaron que esa práctica es "peligrosa, prematura y suscita cuestiones éticas" como que abre la puerta los 'bebés de diseño'. No obstante, para minimizar la controversia ética, los investigadores chinos utilizaron embriones que no eran viables.
Ahora, el estudio aprobado en Reino Unido, que también ha recibido el visto bueno de un comité ético, incluirá el uso de hasta 30 embriones en los que se intentará trabajar en tres genes. "Creemos que nuestra investigación podría mejorar la comprensión de los primeros estadios de la vida humana", señalaba Niakan. "Si comprendemos mejor los genes, podríamos realmente ayudar a mejorar los tratamientos de la infertilidad y ofrecer luz sobre las causas de los abortos".
Un portavoz de HFEA ha declarado que "la autorización del Comité ha aprobado una solicitud de la doctora Kathy Niakan del Instituto Francis Crick para renovar su licencia de investigación de su laboratorio para incluir la edición de embriones. El Comité ha añadido una condición para esta licencia y es que la investigación haya recibido la aprobación de un comité ético".
En este proceso de edición genética, se utilizará la nueva técnica desarrollada para tal fin, denominada CRISPR, que es capaz de cortar y pegar trozos del ADN. "Si imaginas el genoma como una enciclopedia, CRISPR es capaz de abrir un tomo e ir a una página concreta, identificar una palabra y alterar una única letra", ha explicado Niakan. El primer gen que este equipo ha planificado modificar es el OCT4, que en ratones parece crucial para el desarrollo del feto. Sin embargo, el temor de algunos científicos es que esta técnica abra la puerta a cambiar de manera irreversible la especie humana.
Permitir esta técnica, señala Calum Mackellar, director de Investigación del Consejo Escocés en Bioética Humana, al Telegraph, "abre el camino a modificar genéticamente todos los descendientes de una persona, así como la plena eugenesia que condenó a todas las sociedades civilizadas después de la Segunda Guerra Mundial".
"Las tecnologías de "edición" de embriones tocan temas muy sensibles, y por eso es apropiado que se valoren todas las implicaciones éticas antes de dar el paso adelante", declaró a la BBC la doctora Sarah Chan, de la Universidad de Edimburgo. "Confiemos en que nuestro sistema regulatorio funciona y que la ciencia sigue alineada con los intereses sociales".
Sin embargo, este temor no se encuentra en el director de la Alianza Genética del Reino Unido, Alastair Kent, que señala que la investigación aprobada ahora puede ser un fructífero trabajo, "la edición del genoma es una poderosa herramienta de investigación".
Por su parte, Paul Nurse, director del Francis Crick Institute, ha celebrado la noticia y ha prometido aplicar los máximos criterios éticos a la investigación: "Estamos muy contentos por la decisión de la HFEA. La investigación que propone la doctora Niakan va a ser muy importante para comprender cómo se desarrolla un embrión saludable desde las fases más tempranas de desarrollo humano".