Las selfies ya se instalaron en las redes sociales, con rostros en primer plano y sonrientes. Sin embargo, generaciones anteriores no era así, de hecho, se usaban otro tipo de expresiones a la hora de posar para una foto.
Un nuevo estudio reveló la evolución de las sonrisas a partir de fotografías de anuarios de institutos estadounidenses desde 1905, digitalizados por las bibliotecas locales americanas. En total, se analizaron 37 mil archivos en donde predominaban las miradas sombrías en lugar de las sonrisas que dejan al descubierto toda la dentadura.
"Evaluamos una gran cantidad de datos a través de más de 100 años, en donde apenas se escapaba una mueca", dijo el autor principal del estudio Shiry Ginosar de la Universidad de California de Berkeley, Estados Unidos. "Es un conjunto de datos de más de un siglo, en donde la gente se ha tomado básicamente los mismos retratos", dijo Ginosar.
Con la ayuda de un software que examina la curvatura del labio de los adolescentes, los autores calcularon su "intensidad de sonrisa métrica" y su trazó en el tiempo. También combinaron todas las fotos para crear nuevas imágenes compuestas, década por década.
Lo que surgió fue un "aumento rápido" en la popularidad y la intensidad de las sonrisas en las fotos de la década de 1900 a 1950. Hubo un salto entre 1950 y 1970 - "Hay todo tipo de cosas que sucedieron durante ese tiempo en la historia de Estados Unidos", dijo Ginosar.
Respecto a las causas de estas conductas, los autores citaron la investigación de Christina Kotchemidova, una profesora que ha estudiado la sonrisa en las fotografías, en dónde enumeró los posibles motivos:
-Imitar el pasado. Cuando la fotografía era nueva, la gente todavía seguía las convenciones de retratos pintados, y tomaron esa sonrisa poco práctica.
Los primeros estándares de belleza eran llamados bocas pequeñas
-Los fotógrafos estimulaban a las gente a que dijera "prunes" –ciruelas en inglés– en lugar de "cheese" –queso– para lograr un efecto de boca pequeña. Ese cambio de normas, junto con una mejor odontología, animó a que las personas sonrían ampliamente.
-Las publicidades de las empresas de cámaras de fotos, que en un esfuerzo por conseguir más clientes, comenzaron a vincular la fotografía con las ocasiones felices como las vacaciones o las fiestas, en donde los sujetos salen siempre sonriendo.
De hecho, según el libro Language and Sex, Difference and Dominance, las mujeres cuando conocen a alguien nuevo, sonríen el 93% del tiempo mientras que ellos, sólo el 67%. Sonreír es una habilidad innata
Para la Universidad de Yale, la diferencia también es significativa en mujeres y las adolescentes, que sonríen más que los hombres y los adolescentes varones. Los autores plantearon que "la lógica aquí es cuando las personas saben que su comportamiento está siendo monitoreado, se adhieren más a las normas de comportamiento adecuadas para su género".
Entre las conclusiones del estudio principal, encontraron que a medida que avanza el tiempo, la gente sonríe más, aunque eso no significa que sea más feliz, sino que antiguamente los estudiantes acostumbraban a posar en los retratos como si tratara de una pintura: estáticos y serios. Y eso ha cambiado. Ahora se da por sentado que se debe sonreír en las fotos.