Uno puede hacer el esmero, convertirse en un obsesivo de la limpieza, un adicto a la pulcritud y contraer gérmenes en el momento menos imaginado. Un nuevo avance de la ciencia demostró que el celular, uno de los objetos más cotidianos del día a día, contiene cientos de bacterias amenazantes para el organismo.
Un estudio de la Universidad de Barcelona reveló que las pantallas de los teléfonos móviles pueden contener hasta 600 bacterias, es decir 30 veces más que las que se encuentran habitualmente en una tapa del inodoro.
"No es lo mismo tener una superficie limpia que una descontaminada", explicó Maite Muniesa, uno de los referentes del Departamento de Microbiología de la Universidad de Barcelona. "Este tipo de cosas sucede porque las personas manipulamos muchos objetos a la vez y no nos desinfectamos las manos debidamente", añadió.
El análisis realizado por los especialistas evidenció que en la pantalla de los celulares, tanto como en las pantallas de las tablets, se encontraron una mayoría de bacterias del mismo tipo que las que se hayan en una esponja para lavar la vajilla.
El olvido de la desinfección
Según Muniesa, uno de los principales motivos por el cual las bacterias se acumulan en objetos cotidianos es la falta de limpieza de ciertos artículos con los que se entra en contacto todos los días. Un ejemplo claro es el de los juguetes de los niños, los cuales rara vez son higienizados por los padres y son guardados en un mismo cajón o caja durante varios meses.
Los niños agarran sus juguetes muchas veces después de haber ido a la plaza o de estar acariciando a su mascota e ignoran las posibles consecuencias de una nueva infección.
Un caso similar es el de los teclados de las computadoras, que en general albergan bacterias contaminantes de la comida, como escherichia coli, coliformes o estafilococos.
Por su lado, Franco Gerba, un microbiólogo de la Universidad de Phoenix, especificó que el principal problema de las bacterias en los celulares es que la gente prácticamente nunca limpia los dispositivos. "Al tratarse de un aparato electrónicos, sus dueños piensan que lo van a arruinar. Así, no hacen más que acumular los microbios", dijo el especialista.
El propio "adn microbiótico", en las pantallas
Otro estudio de la Universidad de Oregon reveló que las personas trasladan a la pantalla de sus teléfonos celulares una secuencia propia y única bacteriana, la cual se termina mezclando con los microbios externos.