Uno de cada cuatro fumadores desarrolla enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), un mal no transmisible que es la cuarta causa de muerte en todo el mundo. Y dado que el abandono del hábito tabáquico es la estrategia preventiva más importante, el lema de este año en el día mundial de la enfermedad, que se celebra hoy, es No es demasiado tarde.
Así, especialistas hicieron hincapié en las acciones que las personas pueden tomar para mejorar su salud respiratoria, en cualquier etapa, antes o después del diagnóstico.
El Día Mundial de la EPOC, que se celebra este miércoles 18 de noviembre, es un evento mundial que se conmemora desde 2002 para dar a conocer los motivos y los posibles tratamientos para combatir esta enfermedad, que causa más de tres millones de muertes al año en todo el mundo.
Sólo es necesario un sencillo test para orientar sobre la necesidad de realizar estudios complementarios. La presencia de EPOC se confirma con una prueba diagnóstica simple, llamada espirometría, que mide la cantidad y la velocidad del aire inspirado y espirado.
Las primeras etapas de la EPOC son poco conocidas. En parte, debido a la falta de información y a que muchos individuos suponen que síntomas como falta de aire, tos crónica y presencia de flema son una parte normal del envejecimiento, o una consecuencia esperada del consumo de cigarrillos.
Los síntomas más característicos son: tos, opresión en el pecho, silbidos al respirar y sensación de falta de aire. La disminución de la capacidad respiratoria avanza lentamente con el paso de los años y ocasiona un deterioro considerable en la calidad de vida de las personas afectadas.
"La EPOC no tratada puede producir dificultad para respirar que impacte en la vida cotidiana y pérdida de la calidad de vida, y puede evolucionar con empeoramientos que lleven a consultas por guardia o incluso a internaciones", describió el doctor Alejandro Videla, del Servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral, quien resaltó: "Recientes estudios muestran que hasta un 80% de las personas que sufren la enfermedad desconocen tenerla".
E insistió en que "el tratamiento adecuado, incluyendo la prevención de las causas de progresión de la enfermedad como fumar, puede prevenir las complicaciones".
La enfermedad se produce con mayor frecuencia en personas de ambos sexos, mayores de 40 años y que tienen una historia de exposición a factores de riesgo.
A nivel mundial, el factor de riesgo más comúnmente encontrado es el tabaquismo, activo o pasivo, y también se puede presentar en ex fumadores. Otros factores de riesgo importantes incluyen la exposición por razones laborales a polvos, productos químicos y el humo de combustibles de biomasa quemadas para cocinar y calefacción en viviendas mal ventiladas, especialmente en los países o zonas en desarrollo.
El tratamiento es más eficaz si se detecta la enfermedad en forma temprana. Si bien no tiene cura, existen terapias que reducen los síntomas como la disnea y permiten mejorar la calidad de vida.
"Uno de cada cuatro fumadores desarrolla EPOC siendo el abandono del hábito tabáquico la más importante estrategia preventiva en los pacientes que la padecen. Es prevenible, con un enorme impacto social por sus consecuencias personales y laborales. No nos cansaremos de insistir sobre los riesgos del tabaquismo, su principal factor de riesgo. La prevención debe comenzar en la familia, seguir en la escuela, educando para la salud sobre los efectos nocivos del tabaco y continuando en la adolescencia y edad adulta", destacó el doctor Daniel Pérez Chada, jefe del Servicio de Neumonología del Hospital Universitario Austral, para quien "si no se consumiese tabaco, prácticamente la EPOC no existiría".