Aunque la renuncia del titular de la Fuerza Policial Antinarcotráfico no se conocía hasta ayer, el Gobierno ya había enviado un pliego para que la Unicameral designara al sucesor y al nuevo subjefe. Niegan problemas internos. Sorpresa y críticas de legisladores opositores.
La noticia sobre la repentina renuncia del jefe de la Fuerza Policial Antinarcotráfico, Martín Berger, que ayer fue revelada por La Voz del Interior , generó una serie de reacciones en distintas direcciones. La partida se produjo a sólo seis meses de haber asumido en el cargo.
Por un lado, este diario estableció que el Ejecutivo provincial ya había enviado días atrás un pliego para nombrar al sucesor de Berger, pese a que jamás se informó de manera pública de este movimiento al interior de la nueva fuerza que comenzó a funcionar en mayo último.
De manera paralela, al conocerse ayer la renuncia, desde el arco opositor en la Unicameral de Córdoba hubo diferentes cuestionamientos sobre el rol de la FPA y el llamativo alejamiento de Berger.
Al mismo tiempo, el fiscal General de la Provincia, Alejandro Moyano, reiteró que Berger renunció para “dedicarse a su carrera judicial” (iba a rendir para ser fiscal de Cámara) y desechó cualquier cortocircuito interno u otro trasfondo en su partida, pese a que otras fuentes insisten con que el paso al costado se debió a “problemas” en la FPA.
Ejecutivo
Aunque la renuncia de Berger no había trascendido hasta que ayer, ya el viernes de la semana pasada el gobernador José Manuel de la Sota había enviado una carta a la presidenta de la Legislatura, la vicegobernadora Alicia Pregno, para informar sobre la dimisión y proponer en su reemplazo al actual subjefe, Francisco Adrián Salcedo.
De acuerdo al documento, que ayer fue filtrado, en la misma carta se propone como subjefe al actual Director General de Investigaciones de la FPA, Rubén del Valle Farías.
Ambos son policías de carrera. Salcedo trabajó en el grupo de elite Eter, mientras que Farías estuvo en Homicidios.
Berger, en cambio, es abogado y su carrera siempre fue judicial.
En la carta, De la Sota aclara que los ascensos de Salcedo y Farías responde a una solicitud del fiscal General Moyano, tal como lo establece la ley provincial 10.200 que dio vida a la FPA (que depende de la Justicia provincial y no de la Policía).
De acuerdo a esto, el Ministerio Público Fiscal y el Ejecutivo tienen que proponer a los jefes de la FPA, para luego buscar el acuerdo en la Unicameral.
Lo curioso es que si bien este pliego fue recibido el viernes de la semana pasada, recién el miércoles fue ingresado de manera formal en la Unicameral.
Por ello, la mayoría de los legisladores se enteraron de la renuncia de Berger al leer lo publicado ayer por La Voz del Interior .
Al proponer a Salcedo y a Farías, el fiscal General Moyano resaltó la “destacada labor y los excelentes logros obtenidos en la conducción” de Berger.
Y aseguró que el único motivo de la dimisión se debía al deseo del ahora extitular de la FPA de continuar su carrera judicial.
“Cuando Berger aceptó el compromiso en enero me dijo que él quería seguir la carrera judicial”, aseguró.
En ese sentido, Moyano subrayó el hecho de que haya propuesto a Salcedo como el sucesor e indicó que esto se debe a que existe un pleno conformismo con el rumbo actual de la FPA.
En contrapartida, la legisladora opositora Liliana Montero cuestionó la renuncia: “No es creíble, es más, parece una burda mentira el argumento de que ya se sabia que el jefe iba a estar por poco tiempo, pues en la audiencia que se llevó a cabo para su designación en la Legislatura en ningún momento esto fue manifestado. Sería inaudito que tratándose de una institución nueva y de esa complejidad se haya puesto a alguien al frente por tan breve período”.
En tanto, el legislador Ricardo Fonseca también se sumó a los que criticaron esta sorpresiva partida. “A seis meses de su creación, un cimbronazo de esta naturaleza deja un vacío importante”, dijo.