Los candidatos presidenciales prometen bajar las retenciones a las economías regionales y la carga sobre el impuesto a las ganancias como sus prioridades en materia de política tributaria. En el delicado equilibrio de un país con alto déficit fiscal y una pesada carga impositiva, los tres contendientes se han expresado, con matices, sobre la rebaja de algunos tributos, pero no aclararon demasiado cómo financiarán esas medidas.

Scioli fue taxativo en una cuestión: la reducción del IVA a los jubilados y a todo tipo de prestaciones. En tanto, su actual ministro de Asuntos Agrarios, Alejandro Rodríguez, dijo que si el gobernador llega a la presidencia se eliminarán las retenciones a las economías regionales, bajarán los derechos de exportación al trigo y se removerán "todos los obstáculos que impiden la exportación".

En el sciolismo el "gabinete económico" que coordina Rafael Perelmiter analiza medidas específicas, que incluyen la reforma del impuesto a las ganancias, aunque no hay precisiones sobre a cuánto podría subir el mínimo. "Es necesaria una reforma", admitió un miembro del equipo a La Nación. Otro de sus asesores clave son más osados y creen que hay que corregir las distorsiones generadas por la reforma de 2013 -por la que no pagan el tributo quienes luego de esa fecha obtuvieron un nuevo trabajo bien remunerado- y las escalas, congeladas desde antes de la explosión de la convertibilidad.

Respecto del campo, el candidato presidencial por Cambiemos, Mauricio Macri, fue más explícito: propuso la eliminación de los derechos de exportación de todos los granos, cereales y carnes, y una reducción gradual de 5 por ciento por año para el complejo sojero.

Respecto de Ganancias, el año pasado había jurado: "No va a haber más impuesto a las ganancias para los trabajadores, [ese tributo] lo va a tener que pagar la gente que más plata gana". Actualmente se trabaja con hipótesis más específicas, como la duplicación del mínimo no imponible respecto de su nivel actual. También, en actualizar las escalas de acuerdo con un mecanismo de inflación realista. Y, en forma paralela, subir el mínimo del impuesto a los bienes personales, cuyo piso quedó desactualizado, según explicaron fuentes del equipo macrista a La Nación.

Además, para favorecer la generación de trabajo en el sector privado, se eliminaría -actualmente tiene una alícuota reducida- el impuesto para el primer empleo, de modo de favorecer la contratación de mano de obra, tal como indicó Macri en el debate entre los candidatos.

Massa también planteó la eliminación de los derechos de exportación a todos los productos, menos a la soja, y su intención de "bajar la presión impositiva un 30 por ciento, lo que incluye eliminar el impuesto a las ganancias de los trabajadores". En el Coloquio de IDEA, afirmó: "La Argentina está enferma de impuestos".

Según detalló a La Nación uno de los economistas de su equipo, Ricardo Delgado, "el impuesto a las ganancias en el caso de los trabajadores se eliminará el primer día y para las pymes también se sacará si reinvierten sus utilidades; además, se pretende eliminar ganancia mínima presunta y reducir el peso del impuesto al cheque, hasta eliminarlo en cuatro años".